Emil Stoilov, haciendo un mate. El joven interior búlgaro, ante los problemas físicos de Arteaga, dio un paso al frente y firmó una muy digna actuación el sábado previo ante el San Pablo Burgos | Katerina Pu

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El Hestia Menorca retorna a la competición en la tarde-noche de este miércoles. En el marco de la jornada 10 de LEB Oro, el equipo de Javi Zamora visita al Real Betis, un conjunto que hasta muy recientemente detentó etiqueta de equipo ACB, pero que en contraste no está respondiendo en LEB Oro a tal condición.

No en vano, el club sevillano, proyecto que en su momento se conoció como Caja San Fernando, llegando a ser finalista ACB y de la Copa del Rey, y posteriormente Cajasol, es actualmente el colista de LEB Oro, con solo una victoria cosechada en las nueve jornadas que se han celebrado hasta la fecha.

Por tanto, la cita confronta a dos equipos en zona de descenso (antepenúltimo y último clasificados), cuya necesidad de triunfo es evidente, tanto por su poco amable coyuntura en la clasificación, como por la racha en que les alcanza el partido; al Hestia Menorca, después de encadenar cuatro derrotas seguidas, su peor lapso desde que aterrizó en LEB Oro, si bien en cierto modo comprensible, tanto por la juventud de su plantilla como por su condición de debutante en la categoría. Igualmente, por la dureza del tramo de calendario que le ha tocado en suerte durante el mes de noviembre.

Y al Real Betis le sobreviene el partido tras perder cinco partidos consecutivos (la peor racha de la liga, compartida con el Clavijo riojano, que es penúltimo clasificado, 2-7), sin haber sido todavía capaz de ganar al resguardo de su pista (la solitaria victoria que exhibe su casillero la cosechó en cancha del Melilla) y como el peor equipo de la competición (en una campaña, al margen, en la que el Fuenlabrada, el otro descendido de ACB este verano, es décimo quinto, con un récord de 2-7, datos que ilustran cuán exigente es esta temporada la segunda liga estatal).

El Hestia Menorca se desplaza a Sevilla con la incógnita de si Tom Digbeu, alero francoespañol incorporado al proyecto la semana previa, proveniente del Gran Canaria como cedido, debutará o no con su equipo. De hecho, según explicó el entrenador y director deportivo del equipo insular, Javi Zamora, la situación dependía de poder solventar diversos formulismos y trámites burocráticos, tanto por parte del club canario como del menorquín.

De cuajar positivamente todas las gestiones (se espera que sí), y siempre que ‘Zamo’ lo estime oportuno, Sevilla albergaría el debut del excanterano del Barça e hijo del exinternacional francés Alain Digbeu, la principal novedad del Hestia Menorca en su cita en la capital andaluza.

Otros aspectos a significar es que Víctor Arteaga, quien aquejado de un problema lumbar prácticamente se levantó de la cama para ayudar al equipo contra el San Pablo Burgos el sábado anterior, ha mejorado de su dolencia y jugará también contra el Betis (aún sin estar al cien por cien).

Como una incógnita mayor sin embargo se revela el estado físico de Pol Molins. Sus problemas en la rodilla no terminan de remitir y su concurso para esta noche, después de no jugar contra el equipo burgalés hace cinco días, es una auténtica incertidumbre.

En lo que atañe al resto del colectivo menorquín, y salvo que se produzca algún contratiempo de última hora, el Hestia Menorca cuenta con toda su gente para tratar de suscribir el que sería su primer triunfo como visitante en la liga, y tercero de la presente temporada.

Ocasión

En ese orden, y aunque nadie desde la entidad se ha pronunciado de modo claro, parece evidente que la de este miércoles es una franca ocasión para estrenarse como foráneo. Aún respetando el recorrido histórico y el pasado más cercano del equipo bético en la máxima categoría, esa es la impresión en el entorno menorquín.

Pero en el lado opuesto, con toda probabilidad el sentir es idéntico, pues la visita del Menorca supone para el Betis recibir a un teórico rival directo, también en racha negativa y que aún no ha sabido ganar fuera en lo recorrido de liga; en suma, el día idóneo para empezar a reflotar un proyecto al que todos esperaban, a estas alturas de curso, en una situación más ventajosa. De momento, el relevo en la banda no ha surtido el efecto deseado en el Betis (el italobrasileño Bruno Costa Savignani reemplazó hace tres semanas al destituido Javi Carrasco), aunque eso no significa que su plantilla carezca de talento o de elementos a considerar. Al respecto, el Menorca deberá guardar atención, fundamentalmente, al eje caribeño que forman en la estructura de equipo verdiblanco el dominicano Eddy Polanco (15 puntos, 3.2 rebotes y 17.2 créditos de valoración este año) y el cubano Ismael Torres (12.2 tantos, 7 rebotes y 12.4 de nota). De anular o sujetar ese par de elementos, a priori la primera victoria alejado de su hábitat será un objetivo totalmente factible. Real Betis ante Hestia Menorca, un duelo marcado por la necesidad.

El apunte

Javi Zamora admite que el triunfo urge a ambos

Javi Zamora analizó este martes en rueda de prensa el partido ante el Real Betis, convocada poco antes de emprender rumbo a Sevilla. El entrenador del Hestia Menorca espera un partido «de mucha intensidad», esta noche en pista andaluza, entre dos equipos «necesitados de ese refuerzo anímico que siempre dan las victorias».

Zamora entiende que la situación del Betis en la tabla no hace justicia al potencial que atesora, «un equipo que juega ofensivo, que cuenta con recursos en la zona y que está tratando de encontrar esa dinámica positiva que dan los triunfos», revisa el técnico acerca de su inminente rival.

«El Betis ha perdido muchos partidos cerrados, por poco margen», avisa también el técnico madrileño del Hestia Menorca, por otra parte contento por «ir recuperando efectivos».

«Víctor (Arteaga) hizo un gran esfuerzo por estar ante el San Pablo, le hemos mantenido ‘entre algodones’ y podrá jugar. Pol (Molins) si llega, será más justo», dijo en ese orden. Sobre Digbeu, comentó que    «hasta el último momento», producto de asuntos burocráticos, «no sabremos si podrá jugar o si podrá optar a la convocatoria o no». Zamora reconoció, además, que la recuperación de los lesionados «y vernos todos juntos, es también un ‘chute’ de energía».