El base del Hestia Menorca, Clevin Hannah, trata de aprovechar el bloqueo de Víctor Arteaga para avanzar en una acción de ataque. | Gemma Andreu

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El Hestia Menorca disputa hoy ante el Baloncesto Fuenlabrada el último partido de la primera vuelta de la fase regular de LEB Oro, en el contexto de la jornada 17 de competición, en la que tratará de sumar su segunda victoria de la temporada lejos de la Isla, y que supondría la primera de 2024 (Pabellón Fernando Martín, 12.00 horas).

Con la ausencia del búlgaro Emil Stoilov, aquejado de un esguince, lo que ya le privó de poder jugar el pasado sábado contra el Força Lleida, pero con el resto del equipo en perfectas condiciones (a falta de la última sesión previa al partido), el grupo de Javi Zamora rivalizará con un equipo al que en los albores de curso prácticamente la totalidad de pronósticos situaban como uno de los candidatos al ascenso (su condición de recién descendido de la Liga ACB, así como el largo ciclo que disfrutó en la máxima categoría, así lo sugerían), pero que sin embargo ocupa el décimo tercer lugar en la clasificación (6-10, su récord), con apenas dos triunfos más que el Hestia Menorca, y que la ‘zona roja’ por tanto.

Una coyuntura que además se desprende del supuesto factor sorpresa, puesto que es prácticamente la mitad de calendario lo que ya se ha disputado.

Problemas

No obstante, su difícil situación deportiva ha tenido su impacto en las más altas instancias del club madrileño (o a la inversa), que hace unas tres semanas, en el preámbulo de la Navidad, optó por prescindir de su presidente ejecutivo, Germán Cea, quien por su parte manifestó que denunciaría al consejo de administración del club fuenlabreño por despido improcedente.

Un clima que no se presume el idóneo para tratar de proyectar tranquilidad sobre una plantilla a priori diseñada y confeccionada para luchar por el ascenso y sin embargo, más cerca de la zona de descenso que del objetivo.

El argentino Pato Garino, internacional con Argentina, con la que fue subcampeón del mundo en 2019 (cayó en la final contra España), ha fichado hace un par de semanas por el equipo madrileño para aportar calidad y equilibrio a la plantilla (y ejercer también de efecto revulsivo), aunque por el momento solo ha jugado dos partidos (un triunfo, sobre el Betis; y una derrota, en pista del Valladolid) y se hace difícil calibrar hasta que punto su talento y prestaciones valdrán a un colectivo que, en cuanto a mermas, se ha desprendido esta misma semana del escolta Víctor Moreno, ex del Hestia Menorca (apenas superaba los cinco minutos de promedio por partido).

Y si atendemos a lo que ha sido su trayecto como equipo, la irregularidad con la que se ha manifestado el grupo fuenlabreño incrementa la incertidumbre en relación al partido de este mediodía. Puesto que se trata de un conjunto que fue capaz de ganar en suelo gallego al Leyma Coruña, pero también de ser destrozado en su visita al Tizona Burgos (119-77). Un equipo que además en su pista ha entregado derrota en cinco de los siete partidos que ha jugado…

Sobre esa palpable inconsistencia tratará de dibujar su partido más conveniente el Hestia Menorca, aun con la ausencia de Emil Stoilov, pero con la conciencia de que su trayecto hacia la permanencia le exigirá también victorias lejos de la Isla. Y la de hoy, puede ser una franca oportunidad.