Clevin Hannah indica una jugada mientras conduce un ataque. | Gemma Andreu

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El Hestia Menorca disputa en la tarde-noche de este sábado su último partido de este mes de febrero, con motivo de la visita que rinde al Longevida San Pablo Burgos, en el marco de la jornada 21 de la fase regular de LEB Oro, puesto que la competición se detiene el próximo fin de semana en la segunda liga nacional, a causa de la primera ‘ventana FIBA’ de 2024.

Quinto clasificado (14-6), aunque empatado con Tizona Burgos y Gipuzkoa Basket, tercero y cuarto, respectivamente, después de haber perdido fuelle a lo largo de los últimos dos meses, puesto que lideró la liga durante la mayor parte de la primera vuelta, si bien su declive, en cuanto a resultados, empezó al poco de finalizar la misma, lo que abortó su presencia en la final de la Copa Princesa, en detrimento de Estudiantes y Leyma Coruña, el San Pablo Burgos está tratando de tomar un nuevo impulso y restituir con ello su condición de claro aspirante al ascenso, para poder recuperar a corto plazo la plaza en la ACB de la que está desprovisto desde 2022.

Incertidumbre

El rendimiento y juego que ha mostrado en las últimas tres semanas hace intuir que el equipo burgalés tal vez haya conseguido, o se encuentre en el trayecto, de recuperar su mejor y más efectiva versión (dos victorias, sobre Clavijo y Cantabria, y una mínima derrota, tras prórroga, en su visita a A Coruña, 104-103), pero sus cifras, abarcando desde finales del mes de diciembre de 2023 hasta el presente (dos victorias, esas dos referidas, sobre siete partidos), delatan a un conjunto todavía con dificultades (principalmente ante rivales de su mismo porte), y su cita ante el Hestia Menorca, sin duda, permitirá calibrar hasta que punto es real ese atisbo de reacción que ha exhibido durante este mes de febrero.

Y si tal vez su balance, en lo que concierne a triunfos, arroja una saldo indudablemente negativo en esta etapa, con certeza, por nombres, no se puede cuestionar ni menoscabar el potencial que atesora el grupo que dirige el donostiarra Lolo Encinas. El esloveno Miha Lapornik (13.5 puntos, 3 asistencias, 2.6 rebotes y 15.6 créditos de valoración, sus promedios) y el armenio Luke Fisher (9.5 tantos y 6 capturas por cita), quiénes además ya castigaron con saña al Hestia Menorca en el partido de ida (82-90), ante el que evidenciaron su nivel y ascendencia sobre el grupo, destacan como los principales recursos de un San Pablo Burgos que también tiene en el base Gonzalo Corbalán (12 puntos, tres rebotes y tres asistencias por cita, e incluido en el mejor quinteto de la pasada jornada en LEB Oro), en el escolta catalán Àlex Barrera, el ‘3-4’ formado en Unicaja Ignacio Rosa (8 tantos y 3 capturas, y una potencia física por encima de la media), el alero riojano Millán Jiménez (por encima de los 8 puntos y 4 rebotes por jornada) y en el ‘1’ norteamericano Marquis Speight (10.3 puntos, 3.6 capturas y 4.3 asistencias de media) otros jugadores a tener en consideración.

A nivel colectivo, el San Pablo Burgos se trata de un equipo de rotación profunda, con afán de aro (merodea los 87 puntos por partido), con mucha capacidad para lastimar desde el exterior (se acerca al 40 por ciento de efectividad desde el triple, apartado del que en toda la liga solo Estudiantes es mejor) y que está volcado en tratar de recuperar esa regularidad y fiabilidad que a lo largo de la primera vuelta le hizo acreditar una etiqueta de absoluta invulnerabilidad.

Por tanto, la empresa que afronta el Hestia Menorca, que salvo sorpresa de última hora, no contará con Omar Lo tampoco para este partido (el ala-pívot senegalés nacido en California ya se ausentó contra Estudiantes, hace una semana, por culpa de unas molestias en el tendón de aquiles que no terminan de remitir), es de una envergadura tremenda, lo que en cierto modo ya comprobó en la ida en la Isla, donde el San Pablo venció, 82-90, dejando claro su potencial.

Pero el bajón que ha experimentado desde ese entonces el cuadro burgalés, y sobre todo, el considerable crecimiento como colectivo que ha advertido el Hestia Menorca, gracias a las llegadas de Oliver Stevic y de Tom Digbeu, y a la mayor adaptación y conocimiento de la liga por parte del resto del equipo, sugieren que la sinopsis de este segundo encuentro, tal y como también fue capaz de escenificar el equipo insular hace una semana contra Estudiantes, genera un nuevo marco, que de seguro concederá opciones de éxito al colectivo insular, ansioso por volver a ganar tras ver quebrada, contra el cuadro colegial, su mejor racha triunfal de la temporada. El Hestia Menorca quiere elevarse a cuenta del San Pablo Burgos.