El técnico del Hestia Menorca, Javi Zamora, da instrucciones a Víctor Arteaga durante un partido, en presencia de Clevin Hannah.    | Gemma Andreu

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El Hestia Menorca apalabró en la noche del pasado miércoles su permanencia virtual en LEB Oro, en virtud de su contundente victoria ante el Melilla Ciudad del Deporte, 74-92, en partido correspondiente a la jornada 29 de competición (duodécimo clasificado, 12-17).

Si cuatro días atrás, el equipo de Javi Zamora despejó de forma ostensible el trayecto hacia su gran objetivo de la temporada, que no es otro que su continuidad en la categoría, al derrotar en Maó en un partido de agónico final al Rioverde Clavijo (68-67), el miércoles en la latitud norteafricana el paso que trazó ya es definitivo. No matemática, pero sí formalmente.

Y tal vez, y en función del modo en que el cuadro insular se enfrasca en el último tramo de fase regular (restan cinco partidos para su conclusión), el premio puede incluso ser de una magnitud muy superior, inimaginable en los albores de curso.

Victoria

El Menorca ganó el partido de cabo a rabo (74-92). Venció tres de los cuatro cuartos (empató el tercero), superó al Melilla en porcentaje de tiro (69% sobre 56% en lanzamientos de campo, ejecutando un tiro menos que su rival), le dominó en rebote (22 por 17) y por supuesto, le aplastó en valoración (105 a 77). Mandó siempre en el marcador y una vez estableció una ventaja en torno a los diez puntos a su favor, el cuadro insular la supo gestionar de modo inteligente.

En ningún momento su victoria peligró, ni tan solo cuando el Melilla, con un par de embates en el tercer cuarto, trató de inquietar. Con certeza, el Menorca supo explotar la debilidad de su rival, tanto en lo deportivo como en lo anímico. El cuadro melillense, en plena hemorragia de derrotas, acumula ya siete consecutivas y apenas cuenta un partido de renta sobre el descenso. El grupo insular supo jugar con ese factor, como también con la debilidad defensiva que lleva semanas acreditando el Melilla, al que endosó 92 puntos (la anotación más alta que ha conseguido el equipo menorquín desde su irrupción en LEB Oro; también, el +18, su mayor renta como visitante), incrementando en ese sentido la sangría de su reciente víctima, que había recibido un promedio de 88 en su racha de media docena de tropiezos.

Nombres

Cualquier gran victoria cuenta con grandes nombres, y la que materializó el Hestia Menorca en Melilla no fue excepción. El particular ‘big three’ del conjunto insular volvió a sobresalir dentro de una cita en la que el colectivo al completo aportó (salvo Tom Digbeu, al que se ha ‘descartado’ desde hace algunos partidos dada su escasa aplicación en aprenderse el ‘libro de jugadas’, entre otras particularidades).

Clevin Hannah rozó el doble-doble al firmar 12 puntos y 9 asistencias (y cargó con seis faltas a sus rivales), aunque curiosamente fue, de cara al aro, el hombre más desacertado del Menorca (40 por ciento de efectividad). Obviamente, no tuvo una de sus grandes veladas, pero fue un elemento importante, también en lo intangible.

Oliver Stevic, autor de 19 puntos, a los que añadió 8 rebotes (el pívot serbio es segundo de la liga en el ranking de capturas, con 7.2 de media) y esa astucia y empatía con el juego que tanto le caracteriza, no faltó con su acostumbrada actuación estelar (elevó su valoración a 24).

Eric Demers, que facturó 16 puntos (con 4 de 6 en triples), hizo uno de sus mejores partidos desde que viste la elástica menorquina, rompiendo la defensa norteafricana con su acierto perimetral.

Y por encima de cualquier otro nombre, absolutamente hegemónico se mostró Víctor Arteaga, que logró la valoración más alta de la jornada (22 puntos sin fallar ningún lanzamiento en juego; 8 rebotes y 35 de nota) y emergió en el último periodo para, con siete puntos consecutivos, desactivar cualquier margen de reacción que el rival pudiera pretender. Vino para ser importante, y está siendo uno de los jugadores más importantes. Del Menorca y de la liga.

Evolución

Comentamos desde estas páginas, en los prolegómenos del desplazamiento del equipo menorquín al norte de África, de que el partido contra Melilla, además de que le era inherente una tremenda importancia a efectos de la clasificación, subyacía como una suerte de baremo para calibrar la evolución real del Hestia Menorca después de 30 partidos en LEB Oro, puesto que la cita implicaba el reencuentro con el rival ante el que se debutó en la categoría, allá por octubre de 2023.

Entonces, la derrota fue inapelable (66-83), y dejó la sensación, en clave insular, de que el camino por recorrer sería largo y denso. Pero es evidente que el Menorca ha sabido trazar la vía correcta, hasta el punto de ser incluso capaz de arrebatar el averaje a un equipo que advirtió a mucha distancia el día del estreno (y no sirve para menoscabar el triunfo el argumento de la presente racha negativa del Melilla, en tanto que tras ganar en Maó el primer partido de curso, entregó derrota en los cinco siguientes, un marco similar en ese sentido).

Y a día de hoy, el Menorca, duodécimo, aventaja en tres partidos al Melilla (décimo quinto, último equipo que ahora elude el descenso), que en realidad son cuatro, merced al averaje que le birló en la gran velada de este miércoles.

Permanencia

El Hestia Menorca se ha salvado de modo virtual, casi absoluto de hecho. Solo habría descenso salvo utópica ecuación. Su margen sobre el ‘corte’ es de cuatro partidos, cuando quedan cinco por disputar (Castelló, Tizona Burgos y Lleida fuera; Fuenlabrada y Real Betis en casa, el calendario que aguarda al equipo de Javi Zamora), por lo que incluso firmando un pleno de derrotas en estas cinco jornadas, sus rivales directos deberían ganarlo prácticamente todo para poder comprometer su futuro (y solo Castelló, al que se mide el domingo, puede darle caza del trío que está en descenso, pues Cáceres y Clavijo están a seis y siete victorias respectivamente).

Playoff

Y el Menorca, producto de la fantástica evolución que ha experimentado en sus primeros 29 partidos en LEB Oro, reside más cerca de las eliminatorias por el ascenso que del descenso. Mucho más. El cuadro menorquín encara el último tramo de curso a una victoria del noveno lugar (último que permite el acceso al playoff), que ahora ocupa el Real Betis (13-16), seguido de Fuenlabrada (12-17) y Ourense (12-17). Los dos primeros, Betis y Fuenla, son, curiosamente, además de los dos equipos que el pasado año bajaron de la Liga ACB, el par de rivales que deben desfilar por el Pavelló.

Los sevillanos, sobre el papel, deben asumir un calendario algo más exigente (San Pablo Burgos, Gipuzkoa, Valladolid, el propio Menorca y Cáceres, sus rivales), aunque a su margen sobre el cuadro insular, de un partido, cabe añadir el más que probable averaje (el Betis ganó en la ida por +31), mientras que el conjunto fuenlabreño debe recibir al Clavijo, Gipuzkoa y Valladolid, y visitar Maó y al San Pablo Burgos, si bien en este caso, el coeficiente particular favorece al Menorca (ganó en el sur de Madrid, 75-81). Y es la nueva realidad del Menorca; mirar hacia el playoff.

El apunte

Este domingo, ante el Castelló de Joan Faner

El Hestia Menorca se enfrenta este domingo al Amics Castelló del ciutadellenc Joan Faner, en partido de la jornada 30 (20.00 horas). Por tanto, después de ganar al que hace medio año fue su primer rival e LEB Oro, ahora el reto es tratar de volver a derrotar al conjunto castellonense, contra el que curiosamente celebró su primera victoria en la liga, entonces en la jornada 3. El Castelló (8-21), ahora mismo, ocupa zona de descenso y la cita le sobreviene como una auténtica final.