Integrantes de la escuela de baloncesto del CB Jovent, durante el acto de presentación de las plantillas, esta temporada | Katerina Pu

TW
1

El cambio de orden que ha experimentado el baloncesto menorquín en el último decenio y medio en lo que concierne a los equipos sénior es evidente. Hestia Menorca, un proyecto impulsado en 2016 a partir de las entrañas del CCE Sant Lluís con la ‘aceptación’ del resto de clubes locales y que ahora cierra su primer año en LEB Oro, y CB Es Castell, surgido hace un par de décadas a raíz de su escisión como sección de básquet del Atlético Villacarlos, y que se apresta a completar un lustro ininterrumpido en Liga EBA, son actualmente las únicas ‘fuerzas’ por medio de las que la Roqueta cuenta presencia en el panorama nacional.

Ambos han tomado el relevo del enjambre de equipos que a lo largo del siglo anterior e inicios del actual dieron proyección exterior al baloncesto local. Clubes como La Salle Maó, CD Alcázar, CB Boscos, CB Ciutadella, CB Ferreries, o incluso de modo más reciente, el CCE Sant Lluís, que situaron a la Isla en el mapa estatal en un periodo que comprendió hasta siete décadas, ya fuera en las antiguas Tercera o Segunda Nacional, o las posteriores Liga EBA (tanto en su versión inicial como segunda división española, como en la posterior, ya como cuarta o quinta categoría), LEB Bronce, Plata y Oro, y por supuesto, la Liga ACB.

¿Pero qué es realmente de esos clubes en la actualidad? ¿Por qué planteamientos abogan a corto-medio plazo? Y lo más importante, ¿alguno de ellos tiene en mente el tratar de reverdecer viejos laureles e intentar acercarse al nivel de Hestia Menorca (muy complicado) o Sa Tintina Es Castell (muy difícil, pero más factible), o en cambio su única finalidad es seguir fomentando y desarrollando la labor de cantera? Por ello pulsamos el parecer y damos voz a todos ellos.

La Salle Maó

Si existe en Menorca algún club que sea paradigmático en cuanto a competir a nivel estatal este es, sin duda, La Salle Maó, cuya progresión fue constante y continuada durante más de cuatro décadas desde la Tercera Nacional en los años 70, en Segunda en los 80, Liga EBA y LEB a partir de los 90, hasta la eclosión del fenómeno ACB en 2005, reinventado como Menorca Bàsquet. No obstante, la factura del éxito fue elevada, y tras la desaparición del proyecto profesional, ya como SAD, en verano de 2012, apenas en el bienio 2013-15, y recurriendo a jugadores retirados incluso, La Salle pudo disfrutar de presencia en categoría sénior (en la liga balear).

Y no entra en los planes del club, a corto o medio plazo, revertir esa coyuntura que perdura ya durante nueve años. La cantera es la razón de ser de esta entidad alumbrada en 1950. «En ningún caso nos planteamos apostar por recuperar el equipo sénior», explica el exjugador, exentrenador y ahora directivo del club, Isma Junyent Mascaró.

«El baloncesto ha cambiado mucho, los chicos se van a estudiar, es inviable formar un equipo con canteranos, la transición de junior a senior no tiene nada que ver con lo de hace veinte o treinta años, y nuestra apuesta son el equipo junior masculino y femenino. Veremos en adelante, pero ahora esa es nuestra preocupación, la cantera, hasta la categoría sub 18», abunda Junyent.

Otro de los frentes en los que está enfrascado el club es el proyecto para la construcción del nuevo pabellón, lo que tal vez permitiría a La Salle optar por otra dirección. «Creemos que podrá estar construido dentro de no mucho tiempo. Eso nos daría otra dimensión, más posibilidades, pero con la premisa de que nuestra realidad, ahora, es trabajar la cantera, ahora mismo no pensamos más allá», termina el directivo mahonés.

CD Alcázar

El club decano del baloncesto menorquín, el CD Alcázar, alumbrado en 1944, también sabe lo que es convivir en competición estatal; entre los años 70 y hasta 1990 fue un asiduo de la Tercera y Segunda Nacional (segmento catalano-balear) y tuvo una puntual irrupción en Liga EBA en la temporada 2010-11, a la que renunció por motivos económicos. Desde ese entonces, su equipo senior compite a nivel insular o balear, desprovisto de ambiciones resultadistas.

«Estamos enfocados en la cantera, y el senior será lo que el club dé de sí, lo que nos dé con los jugadores que tenemos; a diferencia de otros clubes, no somos partidarios de incorporar foráneos; sí a jugadores formados aquí que vuelven de estudiar, pero nuestros recursos económicos los destinamos a la cantera», explica el vicepresidente del Alcázar y exjugador del club, Pito Enseñat, que por otra parte, y en relación a intentar hacer un esfuerzo para regresar a Liga EBA, entiende que «no es viable tener tres clubes de ese nivel en la Isla» y «en nuestros planes», a corto plazo, «ni valoramos potenciar el senior», lectura que el directivo hace extensiva al «básquet femenino».

Otra vía a la que quizá sí podría recurrir el club rojo para reubicarse en el mapa nacional sería una «alianza» con el Hestia Menorca, pero dejando claro que «nosotros somos el Alcázar, tenemos una identidad, pero no nos cerramos a nada, eso lo vería más factible», termina Enseñat (significar, en ese orden, que la colaboración entre Menorca y Alcázar es considerable; entre otros aspectos, Oliver Stevic entrena un equipo alcazareño de minibasket y Pablo Suárez forma parte de los técnicos del sicobasket).

CB Jovent

Nacido en 1990 de la fusión entre La Salle Alayor y CB Alayor, el Jovent ha competido en varias etapas en Liga EBA (la última en 2011, que clausuró por problemas financieros), llegando a alcanzar la LEB Bronce (2009) y la LEB Plata (2010). Pero en la actualidad, ni para un futuro inmediato, según admite el gerente técnico del club, Miquel Sintes, en Alaior aspiran a revivir ese ciclo.

«La idea para la próxima temporada es volver a competir en Liga Balear siendo conscientes de como está el mercado de jugadores», indica Sintes, que no descarta, como hizo el club este año, acometer alguna incorporación foránea para completar la plantilla, «pero no con la expectativa de ascender, ni mucho menos».

«La realidad de la Isla es que los chicos se van a estudiar, es muy difícil consolidar un grupo, tanto en masculino como en femenino; sí intentaremos formar un equipo ‘arreglado’, pero no con la obsesión de estar arriba», prosigue el directivo, que deja claro que la finalidad del club es «ofrecer a los jugadores y jugadoras de Alaior un sitio en el que jugar». «Si algún día se produce la campanada y tenemos un grupo que pueda competir y optar a un ascenso, veríamos, pero ese no es el caso, y en el club no pensamos en eso», finaliza Sintes.

CB Ciutadella Ponent

Campeón de la primera liga balear que se celebró, allá en los lejanos años 60 del siglo anterior, el CB Ciutadella, en la presente centuria, también ha gozado de protagonismo estatal, en virtud de su incursión en Liga EBA (siendo también en algún momento club vinculado del extinto Menorca Bàsquet). Sin mostrar una ambición desmedida (nada más lejos, de hecho), pero con un punto de deseo quizá mayor al que proclaman desde la zona del Llevant insular, el CB Ciutadella pretende, a nivel senior masculino, «consolidar el equipo que tenemos actualmente, que, por pequeños detalles, no ha podido terminar la liga balear entre los cinco primeros, y tratar de dar un paso más», desliza su presidente, Miquel Rosselló, sobre las ambiciones de la entidad, sin omitir «la situación» a nivel de fichas que tanto afecta al básquet senior menorquín.

«Volver a Liga EBA, el año que viene no, pero a medio plazo no lo descartaríamos», señala el mandatario en una lectura de futuro. «Hace tres años empezamos un proyecto con la idea de que en cinco nos diera resultados, y en eso estamos», reflexiona Rosselló, para quien, al margen, la cantera «es fundamental», si bien en el CB Ciutadella abogan por una formación que aparca «el resultadismo». «A nivel de formación prima eso, la formación», dice Rosselló, que enumera, orgulloso, la presencia de varias excanteranas del club en campeonatos de España de formación. «Nos gusta que gente formada aquí, en el club, destaque a ese nivel».

Por último, Rosselló vería con buenos ojos, «y más con el precedente cercano del fútbol», dice, una fusión o una «unión» entre los clubes de baloncesto de la ciudad de Ponent, y alude a que tal vez, al radicar la LEB Oro y la EBA actualmente en el área de influencia de Maó, Ciutadella podría albergar «un proyecto de referencia a nivel femenino; de hecho, creo que es un deber de todos los clubes», termina al respecto.

CB Boscos

Único club de Ciutadella que ha militado en la antigua Segunda Nacional, a finales de los 80 e inicios de los 90, con pasado en la Tercera Nacional (años 70), y en su momento, con músculo económico suficiente para convertirse en el primer club de la Isla en incorporar jugadores americanos, el Boscos interpreta que en la actualidad, «como ha sido siempre nuestra realidad», subraya su presidente, Siscu Faner, su gran frente «es la cantera».

«Somos un club de formación, aunque el senior, desde que recuperamos la plaza en Primera Balear, cada vez va a más, de hecho este año hemos logrado un sexto lugar, lo que ha sido importantísimo para la entidad», revisa Faner, que además se muestra especialmente satisfecho de contar con un equipo senior integrado «por once jugadores formados en nuestra cantera».

«No pensamos más allá de consolidar el senior masculino y de seguir trabajando la formación; si dentro de dos o tres años podemos entrar en playoff y soñar con altas cotas, veremos, pero ahora no pensamos en eso, nuestra idea no es ascender», continúa el presidente del club de Calós, también contento «por los resultados de nuestros equipos de formación, pues somos el único club de la Isla que ha estado en todas las F4 de Menorca en mini, infantil y cadete, tanto masculino como femenino», recalca.

Por último, Faner no contemplaría, a diferencia de la óptica que ofrecen desde el CB Ciutadella, una fusión entre los clubes de Ponent, en reflejo de lo ocurrido en el ámbito futbolístico hace un par de semanas. «Ya se hizo una fusión entre el CB Ciutadella y el CB Ponent hace un par de años y nadie nos tuvo en cuenta», comenta y sentencia en ese sentido Siscu Faner.

CCE Sant Lluís

La sección de baloncesto del CCE Sant Lluís, precuela del actual Hestia Menorca, militó dos temporadas consecutivas en Liga EBA (2014-15 y 2015-16), pasando del segmento valenciano en el que compitió en el tramo final del primer año, al catalán en el segundo, a partir de lo que se auspició el proyecto del Bàsquet Menorca. Según explica el coordinador y ‘hombre fuerte’ de la sección, Joan Martínez Escala, la intención para el año próximo es no alterar la línea de los últimos tiempos, que se basa «en nuestro proyecto de cantera».

«Estamos compitiendo muy bien en todas las categorías de formación, además de que contamos con varios jugadores en la selección balear, otros en el ‘Campus talent’ de la Federació Balear, pero en función de nuestras circunstancias como club, no pensamos en dar un paso a nivel senior, como tampoco creo que intentar situar un equipo en Liga EBA o en LEB Plata esté en nuestros planes», señala el técnico.

«Es muy difícil ascender a EBA, y más con los proyectos que hay actualmente en Mallorca, además de que el salto a una liga FEB es muy grande», sigue Martínez Escala, que reitera la «satisfacción» que supone «la labor que estamos haciendo con la base», en suma, el presente y el futuro en Ses Canaletes.

CB Ferreries

El Ferreries, después del CD Alcázar, que lo hizo en 1978, y La Salle Maó, que se estrenó en 1983, se erigió en el tercer club de la Isla en conseguir el ascenso a la antigua Segunda Nacional catalano-balear. Aquel éxito se materializó en la temporada 1986-87, y de hecho instigó la construcción del primer pabellón cubierto que la villa ferrerienca conoció.

En años siguientes, la entidad azulgrana, ya independizada del club de fútbol del que en sus inicios fue sección, tuvo otros momentos de preponderancia a nivel balear (de hecho, incluso renunció en los despachos al ascenso deportivo a Liga EBA obrado en 2009), pero en el presente, y de cara a un futuro inmediato, su voluntad, al igual que la mayoría de clubes de la Isla, no pasa por pretender un salto de calidad que le empuje a reeditar ese pasado en territorio estatal.

Al respecto, y según detalla su coordinador deportivo, Rubén Herrán, los planes del Ferre, a corto plazo, se centran en tratar de restituir su proyecto senior femenino. «Esa es nuestra idea, y también, contar con equipo femenino en todas las categorías», expone el técnico, consciente en cualquier caso de que habrá que «trabajar» para poder reunir un bloque «con garantías», a partir de lo que dependerá, lógicamente, «los objetivos que nos podamos marcar, pero lo primero es ver qué equipo podemos formar», observa Herrán.

En cuanto al área masculina, el CB Ferreries tiene previsto poner en liza en el próximo curso, 2024-25, un equipo en todas las categorías de formación «hasta cadete», precisa el técnico. El club azulgrana, único que se dedica al básquet en la población ferrerienca, da también cabida a niñas y niños de «Es Migjorn Gran y Es Mercadal», aunque fundamentalmente, su cantera se nutre «de niños y niñas de la población», remata Rubén Herrán.