Torres, ayer, junto al presidente Bauzá y Muntaner | P.CAIB

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No era el guión habitual, pero el desenlace volvió a ser el mismo. El ciclismo de élite regresó al Passeig Marítim, pero lo hizo con una jornada en línea (Trofeo Playa de Palma-Palma, 168'2 kilómetros) y tres pasos por meta, incluído el final, en el recorrido que hasta hace un año abría la temporada europea de ruta.

Esta vez la lluvia no se apiadó de un pelotón castigado por el frío a lo largo de la XXIV Playa de Palma Challenge Ciclista a Mallorca, en una jornada con protagonismo mallorquín, pero que se cerró como se esperaba: al sprint y con un elenco de entidad.

Pero el más listo fue el italiano Matteo Pelucchi (IAM Cycling), que repitió triunfo tras el obtenido en Campos, y aprovechó el trabajo del Sky para neutralizar las últimas aventuras del día. Albert Torres, al igual que en el día previo, abandonó en mitad de prueba para evitar posibles lesiones con el Mundial a la vuelta de la esquina.

Por su parte, el otro menorquín en liza en la ronda mallorquina, Rubén Sánchez (mejor balear en las jornadas previas), ni salió a correr, tal y como estaba previsto en su itinerario para el evento. Finalmente, el líder en la clasificación balear fue el mallorquín Lluís Mas.

Al margen, anotar que Albert Torres podría correr la persecución en el próximo Mundial, lo que debe definir en las próximas horas el seleccionador, Salvador Meliá. De ser así, el corredor de Ciutadella, que seguro correrá la prueba en Madison, podría asumir dos pruebas en la cita de Francia.