Arturo Sintes hace cumbre

No en vano, Sintes, uno de los ‘totem’ del deporte de las dos ruedas en la Isla y cuyo idilio con el mismo nos remonta a su infancia (sobra abundar en la extraordinaria labor en pro del ciclismo que ha llevado a cabo desde hace décadas, en los últimos lustros especialmente desde la Asociación Cicloturista de Menorca que él mismo forjó e impulsó), no se había prodigado como ‘escalador’ hasta cumplidas las siete décadas de vida, lo que lógicamente, por otra parte, ha reclamado un rigor y disciplina máximos para poder alcanzar la adecuada puesta a punto.

«Y más a mi edad», precisa Sintes, que tras seguir un esmerado programa de entrenamientos suscribió su primera ‘cumbre’ en la Mallorca 312, el pasado mes de abril de 2022, donde cubrió la distancia de 167 kilómetros en 6 horas y cinco minutos.

La siguiente ‘etapa’ situó a nuestro protagonista en los macizos de las Dolomitas, en los Alpes italianos, donde cubrió rutas emblemáticas como la Pordoi Passo Sella, lo que incluyó Paso Fedaia-Marmolada y las tres cimas de Lavaredo.

Paso Stelvio, con salida desde Bormio, para dar con el Mont Ventoux, fue el siguiente punto de un itinerario que, cruzados los Alpes italianos y franceses, le llevó a los Pirineos y a cimas y puertos tan emblemáticos como el Tourmalet, Luz Ardiden, el parque de Hautacam, D’Aspin, Portillón, La Bonaigua… el Tour en estado puro.

«Tengo que reconocer que fue emocionante al culminar alguna de las subidas», nos confirma Sintes. De regreso a nuestro país, y en compañía del exciclista profesional y consumado escalador Chechu Rubiera y del también excorredor Dani Pérez, ambos asturianos, Sintes hizo la ascensión al Monte Naranco, en Oviedo, una experiencia también «de lo más gratificante», más si cabe al llevarla a cabo con dos especialistas del terreno.

En total, Arturo Sintes, durante 2022, y en esta continuada conquista de cumbres, acumuló 196.000 metros de desnivel positivo, todo un logro para cualquier ciclista, pero con el mérito añadido de haberlo conseguido cuando su DNI refleja más de siete décadas de existencia, y mientras ya diseña la ruta de 2023. Inconmensurable.