Markel Beloki, primero en llegar a la cima de El Toro

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La XXII Volta Cicloturista Internacional a Menorca despedía este domino su edición vigesimosegunda con el tradicional reparto de diplomas y premios que transcurre durante la comida de despedida en el recinto ferial de Maó. Dos días intensos en el plano deportivo, pero sobre todo familiares entre los casi trescientos cicloturistas que han acudido este año para vivir la experiencia de descubrir la Isla sobre las dos ruedas.

Una cita que ha conseguido superar el récord de inscripciones femeninas con 62 participantes, rompiendo la cifra de 55 que ya había conseguido en 2018. En su vertiente más internacional, ha vuelto a sellar su alianza con el público británico y sus más de 30 corredores, ampliando fronteras con otros países como Italia, donde una pareja de cicloturistas se ha llevado el reconocimiento por ser los participantes más lejanos. El homenaje de este año al ciclismo junior y a la periodista Nieves Moya, ha seducido también a cicloturistas de diversos rincones de nuestra geografía, especialmente de Cataluña, Madrid, León y sobre todo Mallorca, qué edición tras edición acuden masivamente, consiguiendo adjudicarse el reconocimiento por ser el equipo más numeroso, en esta ocasión la Unión Ciclista de Alaró. La Volta también premia la fidelidad de los que año tras año repiten, como es el caso de Josep Ferriol, Andreu Mercadal y Pep Quintana, que celebraban dos décadas de asistencia.

Como siempre, había muchas ganas de cicloturismo y las dos etapas del sábado y domingo, como también el prólogo del viernes, han tenido un genuino sabor menorquín. Si el sábado estuvo marcado por la incertidumbre meteorológica, la jornada de hoy domingo ha reunido las condiciones ideales para disfrutar de la afición al ciclismo y ha permitido rodar a placer durante los más de 60 kilómetros de recorrido por delante, con el reto siempre exigente de coronar los 358 metros de escalada al El Toro y su desafiante desnivel. Tal y como se pudo comprobar el día anterior en S’Enclusa, el primero en llegar a los pies del santuario ha sido el joven ciclista Markel Beloki, que lo ha hecho en 10 minutos, 11 segundos. El hijo de Joseba Beloki, que también ha participado en esta edición junto a Óscar Freire, acaba de firmar contrato con un equipo de ciclismo en ruta profesional con el que dará un salto desde la categoría juvenil al World Tour, que lo va a llevar a disputar a sus 18 años las pruebas más importantes del calendario. En féminas, la mallorquina Magdalena Deyá, prometedora corredora junior que el pasado mes de agosto ganaba la Vuelta a Cantabria, se ha llevado el podio con 13 minutos, 27 segundos. En la categoría de mejores escaladores por parejas mixtas, Bernardo Luna y Marina Prada han obtenido el mejor crono. El primer menorquín en llegar a El Toro ha sido Xavi Mascaró Mercadal, a tan solo treinta segundos de Beloki.

Tras el descenso y el reagrupamiento en Es Mercadal, la Volta Cicloturista Internacional a Menorca ha regalado una de las imágenes del día con el paso de toda la comitiva por el Paseo Marítimo de Fornells antes de su regreso definitivo al punto de origen. La subida por la Costa de Ses Piques de Maó, en su llegada a meta en la Plaza Constitución, ha sido seguida por numeroso público que se ha congregado en el centro de Maó para poder vivir en directo la llegada del pelotón. El paso de la Volta también ha generado expectación a nivel de carretera durante los tres días de recorrido ya que en esta época del año de despedida de la temporada turística, los visitantes se encuentran con un aliciente inesperado en su estancia.

Fechas confirmadas para 2024

Desde la organización, Arturo Sintes mostraba su satisfacción por haber conseguido entusiasmar a todos los participantes con una nueva edición para el recuerdo, anunciando las fechas para su próxima cita que será del 18 al 20 de octubre de 2024. «Mi objetivo es poder llegar a celebrar los 25 años de Volta Cicloturista que ya están a la vuelta de la esquina, pese a que año tras año, supone un reto su organización», añade Sintes. El director de la carrera se quejaba que la falta de disponibilidad de ambulancias en Menorca para cubrir eventos deportivos había obligado este año a contratar el servicio fuera de la Isla, lo que había supuesto un incremento notable de costes que perjudicaba a este tipo de proyectos que promueven entidades sin ánimo de lucro.