importantísimo. Los trabajados tres puntos de ayer posibilitan que el Sporting recorte a los dos primeros

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S.G. Maó
Un paso más, y éste de los grandes. El Sporting trabajó lo suficiente para ganar ante un debilitado filial ibicenco con varios problemas estructurales -cuestiones económicas, dependencias varias con el primer equipo todavía en 2ª B y mucha bisoñez- mientras que el líder Mallorca y el segundo, Santanyí, pinchaban, con lo que los de Joan Esteva se ponen a cuatro y dos puntos de ambos en una jornada perfecta.

Fue el de ayer el partido de la paciencia. El cerco sportinguista sobre el equipo rival fue constante pero no apretaba en el sentido de que jugaba con que la resistencia ibicenca iría menguando con el crono. Y en los primeros 45 minutos el equipo pitiuso resistió bastante, e incluso tuvo un par de ocasiones, sobre todo una falta a dos minutos de empezar que se fue alto. Por su parte, el Sporting, finalmente sin la referencia de Manel Sala en la punta, dominaba el juego y porfiaba por abrir una lata que se resistía en un encuentro básicamente aburrido.

Seguía así en la reanudación, e incluso el Eivissa estuvo rondando el gol con una falta de Adriano en el minuto 10. Los de Esteva no podían solucionar el hecho de que el balón no llegaba con claridad al ataque porque la elaboración en el centrocampo no era lo más efectiva posible y se acumulaban los jugadores en el eje, cuando la consigna era abrir el campo a las bandas y buscar la rapidez de, por ejemplo, Sergio, muy activo en su costado.

El gol no llegaba y aumentaba la ansiedad. Pero ésta finalizó tras 64 minutos de resistencia numantina ibicenca: Txema se habilitó dentro del área chica para cruzar un balón a media altura a la derecha del portero Wagner.

El resto del partido presentaba la estrategia clara de matarlo. El Eivissa daba pocas señales, pero en cualquier cosita podría desbaratar el partido. Esteve sacó a Moyano para dar más consistencia al equipo. Los visitantes dieron el gran susto en un tiro que Eloy rechazó a córner. Podía ser el 1-1, pero lo siguiente fue un claro penalti sobre Mario con expulsión de Samir. Era el 2-0 definitivo. El Sporting llama a la puerta.

Joan Esteva: "Quedan 13 partidos que son 13 finales"
Haciendo esfuerzos para esconder la sonrisa por el buen momento del equipo, Joan Esteva analizaba que "la victoria es muy importante. Jugábamos en casa y teníamos que sacar los tres puntos. Además, la clasificación no refleja la calidad que tiene el rival y hemos tenido muchas dificultades, porque ellos han puesto 10 hombres a defender, y este campo no ayuda a hacer un juego rápido".

Con el partido de ayer, el Sporting completa una excelente racha de partidos y encima pincharon Mallorca y Santanyí. ¿Lanzados? "El equipo trabaja para lo máximo. Queremos ser ambiciosos, pero todo cuesta mucho y nada está hecho. Queda mucho y hay que ir partido a partido", dijo comedido Esteve. Ahora, dos derbis (Atlètic y Alaior) y Mallorca: "el juego del equipo invita al optimismo. Mantenemos una regularidad. Pero hay que trabajar. Quedan 13 partidos que son 13 finales".