Ventaja. El Migjorn ha sabido solventar su grupo con autoridad - Archivo

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Habrá quien crea que el partido de esta tarde está sobrevalorado hoy en día cuando ACB, Superliga y Segunda B copan los titulares, las previas y las crónicas. Pero hoy es el día más atractivo para el fútbol menorquín, el día en el que Sant Bartomeu se va a llenar para mostrar su mejor versión y acoger la final de la Copa Regional que enfrenta al CD Migjorn, un veterano con siete presencias, y al Penya Ciutadella, un club joven pero que en su haber ya cuenta con una final y esta tarde disputará la segunda.

El CD Migjorn del experimentado José Triay presenta un bloque similar al que la temporada pasada ya le llevó a la finalísima, aunque en aquella ocasión cedió por 1-0 ante el Norteño de Pere Vadell. El equipo verdiblanco ha ganado los cinco partidos disputados en la fase, sumando 18 puntos y 21 goles a favor por sólo cuatro en contra. Esta actuación ha despertado mucho aprecio entre la gente del pueblo, que espera que este año sí sea el de Triay y el club pueda ganar su sexta copa, que le acreditaría como el segundo mejor equipo de la Isla, todavía lejos de los nueve entorchados que colecciona el CE Ferreries.

En el otro lado del ring se sitúa el Penya Ciutadella de Damià Bosch, una plantilla que combina la veteranía con la juventud de jugadores como Newman o Mingu, jugadores del Sporting Mahonés. Precisamente Bosch no sabrá a ciencia cierta con qué jugadores podrá contar, por lo que su alineación parece más abierta que la del CD Migjorn. Salido podría ser titular por Nin o Nil, en la banda. El Penya Ciutadella llega a la final con más apuros que el Migjorn después de sumar 14 puntos, 14 goles a favor y siete en contra.

Pase lo que pase, que la noticia se quede en el campo.