sin opción. El Norteño no pudo contrarrestar el marcador - ARCHIVO

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El Norteño enterró parte de sus opciones de permanencia al perder de forma clara ante el Ferriolense en un encuentro marcado por la fuerte tromba de agua que cayó sobre Son Ferriol y el riguroso arbitraje que sufrió. Pese a las dificultades y marcharse al descanso con desventaja, el equipo de Pere Vadell lo intentó y dispuso de dos acciones para estrenar su casillero, pero en la segunda parte encajó dos goles en cinco minutos y perdió a Miquel Capó por expulsión, lo que le dejó sin capacidad de reacción. En los primeros cuarenta y cinco minutos los de Fornells, conscientes de lo mucho que había en juego, trataron de llevar el peso del partido y en dos disparos de Mejías y Marco, que atajó bien Fran, trataron de desnivelar la balanza pero fueron los de casa, en una jugada por la banda derecha con un pase a la espalda de la defensa que culminó Tato, los que allanaron el camino hacia el triunfo.

Tras el paso por los vestuarios la decoración cambió y el Ferriolense dominó de principio a fin, logrando dos tantos en cinco minutos que rompieron definitivamente el partido. Mariano fue el artífice del segundo y poco después, en un penalti que supuso la expulsión del ex del Sporting Mahonés, Carlos Ruiz redondeó la cuenta.

Con un resultado claramente desfavorable y un jugador menos, el Norteño bajó los brazos mientras que los locales se dedicaron a contener el choque y esperar al pitido final. Con esta derrota y el empate del Campos, se quedan a ocho puntos de la salvación.