varapalo. El Sporting encajó pronto dos goles y ya no tuvo poder de reacción, a pesar de que en la segunda parte tuvo alguna ocasión - photodeporte

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Diez minutos, dos goles. Fue lo que tardó el Sporting en hundirse en Dénia. El equipo local, en ese corto espacio de tiempo, dejó sentenciado el choque porque salió sabiendo lo que se jugaba, es decir, más de tres puntos dada la igualdad en la clasificación que mantenía con su rival. Los mahoneses, con el 3-0 final, encajan su quinta derrota consecutiva y se complican la permanencia en el tramo postrero de la liga.

Y es que con el 2-0 en el marcador el Sporting Mahonés fue incapaz de reaccionar, siguió cerrado en su área y apenas intentó nada hasta la recta final del choque, cuando Trujillo creó algo de peligro en el área local. Los mahoneses dieron así una pésima imagen en el feudo de uno de sus rivales directos en la lucha por la permanencia, en un encuentro en el que bajaron por completo los brazos demasiado pronto.

Cuando apenas se llevaban tres minutos de juego, en un córner donde la estrategia funcionó, Pinto profundizó un pase hasta la línea de fondo cuyo centro fue rematado por Óscar, libre de marca en el segundo palo. Sin apenas tiempo para la reacción sportinguista llegó el segundo gol en el minuto 9, en un error defensivo de Raül Capó que despejó en corto dejando el balón muerto dentro del área pequeña, donde recogió Rafa Belda, recortó a su par y de tiro raso cruzado marcó.

El equipo local jugó con mucha tranquilidad ante un Sporting que no encontró su posición en el terreno y no presionó a su rival. Así, el Dénia continuó dominando y las penetraciones de Didí por banda derecha y de Pinto por la izquierda obligaban a retroceder a la línea defensiva del equipo de Esteva. Además, el juego entre líneas de Rafa Belda desestabilizó una y otra vez el sistema defensivo sportinguista. La presión del Dénia en la línea del centro del campo ahogó todas las ideas ofensivas de los centrocampistas menorquines, a los que el balón apenas les duraba segundos en sus botas. El equipo local era amo y señor del esférico y el Sporting, pese a ir en desventaja en el marcador, siguió defendiendo muy atrás, con lo que el equipo quedó claramente partido en dos sobre el terreno de juego y su hombre más adelantado, Marcos, fue una isla perdida en ataque.

En el primer minuto de la segunda mitad el Dénia pudo haber ampliado el marcador en un disparo de Moso que se fue lamiendo la cepa del poste derecho. El Sporting seguía perdido sobre el terreno de juego, ofreciendo una imagen muy pobre, como dando el partido por perdido pese a que todavía restaban muchos minutos. Sus jugadores eran la clara imagen de la impotencia, con brazos caídos y sin poder de reacción.
Ante esto, el Dénia siguió tocando con total comodidad. Sólo en el último cuarto de hora decidió el Sporting estirarse con algún acercamiento al área local.

Únicamente Trujillo, con alguna falta y algún centro, llevaba el peligro al área local.
Por ahí se animaron los mahoneses, que pudieron acortar distancias en el minuto 87, cuando Trujillo volvía a erigirse en protagonista en el lanzamiento de una falta. Pero su fuerte disparo se fue a córner tras rebotar en un defensor local, acabando con las esperanzas visitantes.

Y cuando más volcados estaban los visitantes llegó el 3-0 definitivo ya en el tiempo de descuento, en un balón centrado desde la derecha que Vinuesa consiguió empalmar firmando un autentico golazo.