La afición menorquina agradece que, de tanto en tanto, su equipo o el del pueblo vecino, le regale una tarde de goles que rompa con la monotonía de los 1-0, 0-1 y demás. El Ferreries y el Collerense ofrecieron un recital de tantos, tres por barba, en un choque atractivo pero marcado por los errores de los locales, tanto en defensa como en ataque, que propició que volaran dos puntos de Sant Bartomeu cuando los azulgrana merecieron un premio mayor.
Buena salida del Ferreries que apostó de inicio por tener el balón, cuando el intercambio de patadones por alto lo permitía. Con el esférico en los pies, los locales tantearon el área de Juanjo que recibió el primer tanto a los 11 minutos cuando López remató de cabeza un medido centro de Thiago, que se deshizo con clase de su marcador. El brasileño demostró, de nuevo, su habilidad ofensiva y cedió un balón a Bosch que la defensa mallorquina despejó a córner.
El Collerense, que tuvo que jugar con la segunda equipación del Ferreries, la blanca, entró en el partido poco después. Bermúdez, el árbitro menorquín que reclamó el presidente azulgrana, Mingo Martí, hace unas semanas en estas páginas, anuló correctamente dos tantos visitantes a instancias de su linier Pons.
No frenó el ansia de los palmesanos que igualaron el marcador en el 27 al aprovechar Espadas un desbarajuste de la defensa del Ferreries. El gol rebajó la intensidad del choque y Bermúdez perdonó la expulsión al local Xavi al percatarse, cuando ya tenía la mano en el bolsillo, que el ferrerienc ya había sido amonestado. De ahí al descanso, poca historia más.
Sin tiempo para bostezar en el segundo tiempo llegó el 2-1. Riguroso penalti de Sergi a Joshua, con derribo incluido, que el delantero mahonés transforma engañando a Juanjo en el primer minuto de la reanudación. La alegría se marchó con la misma rapidez con la que había llegado ya que en el 51, Xavi no puede cortar el avance de Arbús, al estar amonestado, y éste mete un pase entre líneas a Santi que resuelve con temple ante Mingo.
A los 56 minutos, Bermúdez tuvo que ser atendido por la fisioterapeuta del Ferreries aunque pudo continuar sobre el campo. El partido entró en una fase de partido sin dueño y la experiencia del Collerense quedó patente al aprovechar otro fallo de marca en un saque de falta que Garí remata solo ante Mingo.
Con el 2-3, Andújar revolucionó con mucho criterio el once. Quitó un lateral, Seguí, y dio entrada a un delantero, Caballo, pasando a jugar con tres defensas. En la primera acción con el nuevo dibujo táctico, el Ferre logró el empate en un centro de Joshua que remató Adri en su propia portería (72').
Mantuvo el 3-4-3 Andújar y le funcionó a medias. Los locales generaron ocasiones pero si antes los fallos habían llegado en defensa, ahora la delantera no estuvo fina. Joshua, en una falta que despejó Juanjo con la yema de los dedos, Kaké, en dos ocasiones, y Caballo, fallaron y volaron dos puntos en Ferreries.
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