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El Mercadal logró una importantísima victoria en su lucha por escalar posiciones y lo hizo apeando a un Alcúdia mermado por las bajas y luciendo un fútbol más práctico que vistoso, con una gran pegada, y un marcador que pudo ser más amplio. No ejerció su mejor juego el conjunto de Yeray Rodríguez, pero sí que fue superior a un equipo mallorquín que evidenció demasiadas carencias, lo que le coloca como uno de los aspirantes a luchar por la permanencia en la categoría.

El partido arrancó igualado, con los dos equipos apostando por el mismo sistema de juego. Tanto Barceló como Yeray querían que sus pupilos se dejaran de frivolidades y buscaran el fútbol directo con ocasiones constante mente con balones largos a la espalda de los defensas.

El Mercadal, más curtido, encontró un premio justo pasada la media hora cuando Héctor se generó él solito un disparo muy potente y ajustado ante el que nada pudo hacer Éric. El 0-1 calmó al Mercadal, que se vio por delante con claridad en juego, ocasiones y por el resultado.

Tras la reanudación, Lacueva pudo sentenciar el partido con un mano a mano que falló al acertar Éric la intención del delantero mahonés. Los locales, por su parte, protestaron en el minuto 60 la anulación de un gol por una dudosa falta previa al portero mercadalenc. Pero Lacueva fue capaz de enmendar el error al aprovechar un balón suelto para encarar al portero y superarlo con una sutil vaselina, a falta de un cuarto para el final del partido.

Instantes después del 0-2 y cuando parecía que el Mercadal viviría un plácido final de partido, el colegiado Lara Ortega decretó un penalti que permitió al Alcúdia, que contaba con cuatro de sus titulares en la grada entre sanciones y lesiones, acortar distancias, por mediación de Melero sin tiempo para más.