prisas. Tras el gol del Son Ferrer el Alaior corrió por el empate, como en la imagen, Pere - G.O.

TW
0

El CE Alaior volvió a poner de manifiesto su mejoría y prolongó su imbatibilidad a cuatro jornadas con un empate que hizo justicia a lo visto sobre el terreno de juego. Tras una primera mitad insulsa y con pocas ocasiones, los locales se adelantaron con un rápido contraataque y cuando el partido parecía ponerse romperse a favor de los de casa, Enrich estableció la igualada al rematar una falta lanzada por Juli.

El Son Ferrer, uno de los equipos revelación en este inicio de campeonato, impuso un ritmo fuerte de salida, lo que obligó a los albinegros a buscar el juego directo desde la defensa, aunque sin crear ocasiones ninguno de los dos equipos. El efecto local se diluyó con el paso de los minutos y las fuerzas se igualaron, gozando Camacho de la primera acción clara de gol con un control orientado que le permitió driblar a Gabi pero no rematar, al ser demasiado largo.

El cuadro calvianer optó entonces por jugar a la contra y buscar la velocidad de sus puntas, especialmente por la banda izquierda. De esta manera, con balones desde la banda contraria, crearon cierta sensación de peligro, ganando la espalda a Pere aunque sin remates claros. Los alaiorenses respondieron antes del descanso a balón parado, con un remate de cabeza de Jaume que Gabi desvió a córner.

El colectivo de David Moreno no había podido desplegar, por la intensidad del rival, el fútbol que venía practicando en las últimas jornadas pero se marchó al descanso con el partido controlado, lo que cambió en la reanudación. A los tres minutos, Fran avisó con un mano a mano que desbarató de forma magistral Jesús y en el nueve, no perdonó. Colombo proyectó un pase en profundidad desde su propio campo, Ivo recorrió la banda derecha y su centro lo remató en boca de gol el delantero calvianer.

Reaccionó Moreno dando entrada a Juli y Abel Gomila, buscando más profundidad en las bandas pero el que volvió a avisar fue el Son Ferrer. El lateral izquierdo Kiko, muy activo, culminó una internada con un disparo al larguero. Y cuando parecía más cerca el segundo que el empate, como ya sucediera hace dos semanas en Llucmajor, Juli y Enrich fabricaron el 1-1, de nuevo a balón parado. El centrocampista ejecutó una falta lateral al segundo palo y el central, libre de marca, remató a placer. Los albinegros siguen en la zona baja pero encadenan una nueva jornada puntuando -cuatro- y poniendo de manifiesto su mejoría.