Recuperar la sonrisa. Los jugadores buscan una victoria para romper la mala racha de tres derrotas consecutivas de las últimas jornadas - Archivo

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Menudo partido. Si hasta ahora el cuerpo técnico las había pasado canutas para planificar cada jornada, la de esta tarde será atípica. Porque este partido, en principio, no se tenía que jugar pero los jugadores desconvocaron la huelga el viernes a mediodía y finalmente se viaja a Dénia. Será el primer round para la dupla Gerard Garcés y Mati Borsot en el banquillo, cuya misión en estos días ha consistido en reconstruir pieza a pieza la moral de los jugadores, harto dinamitada por tantas malas noticias. La última y más dolorosa, la marcha de Luis Elcacho, un técnico que desde el primer momento ha dado la cara por el equipo contagiándolo de un espíritu encomiable. Pero el catalán no ha aguantado más la falta de palabra del presidente Paco Segarra y ha abandonado el barco dejando a la tripulación sin saber exactamente qué hacer.

Borsot y Garcés agarran las riendas de un equipo ubicado por primera vez en mucho tiempo en la zona de descenso, abatido por no recibir los honorarios desde julio y que encima encadena tres derrotas consecutivas. El director deportivo asegura que no habrá revoluciones tácticas ni técnicas, "el trabajo hecho por Elcacho, Gerard y el resto del cuerpo técnico hasta ahora ha sido bueno y no hay porqué cambiarlo".

A nivel táctico, todo hace indicar que el Sporting Mahonés seguirá vistiendo un 4-1-4-1, aunque la principal novedad es la salida de la convocatoria del ferrerienc Jeroni, un fijo en el once inicial que no viaja a pesar de que no tiene ningún problema físico. La baja del menorquín ligada a las de David Sánchez, que tiene un problema en el gemelo, Dani Camacho, que tiene una fascitis en un pie y la ausencia por sanción de Iray deja muy tocada la defensa mahonesa y abre la puerta al once a Sergio Martínez, Lluís Micaló y Biel Medina.

Borsot asegura que "no es mi intención ser entrenador, ni primero ni segundo, pero entiendo que es mi deber ayudar al equipo y estoy aquí para tirar para adelante e intentar sacar el máximo de victorias", achaca la decisión de jugar a la reflexión de la plantilla y matiza que la principal labor que han trabajado en estos días es la psicológica. "Cada uno lleva el estado anímico a su manera pero espero que den el máximo para ganar como profesionales que son".