Derbi con emoción. Al duelo de Sant Martí quizá le faltó calidad, pero la emoción suplió con creces los destellos de buen juego esperados - Paco Sturla

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Un gol fantasma de David Camps, en el minuto 17 de la primera parte decantó hacia el Mercadal la victoria en un derbi que las necesidades acuciantes de ambos protagonistas hacían realmente apasionante. Tanto, que lo que aportaban Mercadal y Ferre a este penúltimo partido de la primera vuelta tenía paradójicamente casi más visos de una operación de fontanería que puramente de fútbol. Los de Yeray buscaban desatascar su capacidad goleadora atorada hasta el punto de ser el equipo menos goleador del grupo, mientras para los de Andújar la urgencia era tapar las grietas y soldaduras por las que están encajando más goles que cualquier otro equipo.

Lo único importante ayer era ganar como fuera y llegar a las vacaciones navideñas con sensaciones más optimistas, aunque también fuera a costa de sacrificar cualquier atisbo de brillantez en el juego. Así las cosas, es indudable que el Mercadal se llevó la mejor parte, de forma justilla, pero merecida, aunque alguien siga pisando la manguera porque los tantos llegan en cuentagotas. Mientras, el Ferreries, aunque mejoró sus prestaciones defensivas no logró su objetivo de puntuar en Sant Martí y sigue encallado en una posición decepcionante.

Saltó mejor al campo el Mercadal. Parecía más metido y ambicioso que su rival, con una defensa muy sólida. En cambio, los de Andújar metieron mucha gente atrás y dejaron sus posibilidades en las botas de un Kaké que, aún demostrando su calidad, poco podía hacer ante Sam y Capó.

En el 14 fue anulado un gol de Héctor por fuera de juego, y tres minutos después David Camps resolvió en el área pequeña con un remate que se estrelló en el larguero y botó dentro. El árbitro concedió el gol a instancias de su asistente, sin muchas protestas de los jugadores visitantes. Era el 1-0 que abría un partido que se animó de inmediato: a Bosch le anularon también un gol por falta previa (23), en el 27 se pidió penalti por una caída de Héctor en el área del Ferreries, y en el 33 Kaké puso en aprietos por primera vez a Barceló, que despejó a córner.

La segunda parte vio más de los mismo pero con un fútbol más tosco aún. Como no podía ser de otra manera, el Ferreries tiraba de la clase de Kaké para intentar apurar algo más a los locales, pero su inoperancia era notoria para empatar el partido. Por su parte, el Mercadal, jugando ya claramente al contraataque, fue quien tuvo la ocasión más clara de sentenciar el derbi en un remate que David Camps envió al poste de Mingo (66´).

A partir de ahí el partido se rompía del todo. En el 73 el Ferre reclamó penalti en un posible derribo de Kaké en el área. Luego Bosch picó sobre Barceló y el balón cayó sobre el larguero en dos de las mejores y contadas ocasiones visitantes, contrarrestadas por dos acciones de un activo Lacueva, que lanzó una falta ajustadísima que Mingo desvió a córner, y un tiro esquinado que salió muy cerca del poste.

Y a falta de fútbol, más protestas, ahora de los de casa por unas posibles manos de un defensor azulgrana interceptando un tiro a puerta, y otras más por un fuera de juego que Andújar no creyó justo y le costó la amonestación. En el 84 Camps se ganó una innecesaria segunda amarilla y la expulsión, lo que dejo al Mercadal en inferioridad los últimos minutos de partido, circunstancia que evidentemente tampoco aprovechó el Ferre, quedándose la batalla en el 1-0 definitivo.

Tras la tensión final, prevaleció la deportividad que presidió el derby y los jugadores de ambos equipos se abrazaron en el centro del campo, todo un detalle a destacar en víspera de las fiestas navideñas. Y que ustedes también, amigos lectores, las disfruten con salud y felicidad.