El equipo, con malas caras, se dispone a iniciar el entreno - Javier

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La fecha de caducidad del Sporting Mahonés quedó decidida ayer tarde en el vestuario después del infructuoso encuentro que mantuvieron los jugadores que quedan en el vestuario y el presidente, Paco Segarra, tres meses después de su última reunión.

Como quiera que el mandatario no trajo ninguna buena nueva, la plantilla quedará desintegrada tras el partido del próximo domingo frente al Sant Andreu, en el campo Narcís Sala, siempre que haya futbolistas suficientes para efectuar el desplazamiento.

El reconocimiento de deuda del club a los jugadores expira el día 25. Por tanto en esa fecha todos los profesionales ya habrán tramitado la baja para poder fichar por otro equipo, si lo encuentran, antes de que se cierre el plazo del mercado, el día 31.

El Sporting se quedará sin jugadores y sin posibilidad de reemplazarlos. Será éste el lamentable epílogo de la segunda era sportinguista en la categoría. Así, el choque ante el Orihuela en Maó, el día 29 ya no se disputará.

Fue la conclusión última a la que llegó el vestuario después de 30 minutos de reunión con su presidente. "No tengo solución porque no la he encontrado, he sido un ingenuo", les dijo a los jugadores. Como máximo, Segarra les habló de abonarles una nómina en las próximas semanas. Aún no se ha firmado ninguno de los convenios con las instituciones, de ahí que no haya garantías.

En un tono serio pero sin crispación, futbolistas y presidente divagaron sin hallar más conclusión que echar el cierre y escribir el capítulo más lamentable en los 38 años de historia del club.

"No vamos a seguir expuestos a hacer el ridículo porque con los que quedamos es imposible competir todo lo que queda de Liga. O sea que esto se ha acabado, no hay más", comentaron los futbolistas. El presidente les dijo que la decisión estaba en sus manos. Biel Medina y Toni Corbella, sin faltarle al respeto, le reprocharon que no hubiera aparecido por el vestuario desde hacía tres meses, "ni siquiera has venido aquí para darnos las gracias por lo que estamos haciendo sin cobrar cuando la última vez, en octubre, nos pediste siete días de margen".

Segarra admitió que ahí pudo haber mejorado su comunicación con el grupo, "pero es que tampoco tenía nada que deciros porque no había novedades", y les reiteró que "si marchándome yo esto hubiese tenido solución, tened por seguro que me habría ido y así se lo he dicho también a las instituciones".

Los jugadores concluyeron que ya no les quedaban más opciones que el abandono antes del día 25, según el plazo firmado por el club con la AFE el pasado noviembre para que puedan tener una opción de fichar por otro equipo y, al mismo tiempo, poder reclamar los casi seis meses que han transcurrido desde que comenzó la temporada. A partir de ahí desaparecerá de la clasificación de la Liga nacional en la que compite.