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El Ferreries se quedó helado ayer en Sant Rafael donde encajó una goleada inapelable (4-0) después de apenas dar señales de vida ante la meta local. Los de Andújar continúan flirteando con la zona de descenso tras la nueva derrota.

Ni siquiera el frío siberiano y el tremendo aguacero caído ayer en el campo municipal rafeler –especialmente en el primer tiempo– frenaron el ímpetu del equipo de Ormaechea, que inundó con su juego las aspiraciones de un Ferreries valiente pero inoperante. La defensa adelantada de los azulgranas fue una temeridad ante la precisión de los locales ayer, que se apoderaron casi en exclusiva de la pelota y aprovecharon la rapidez de un tapete empapado, como le gusta a su entrenador.

El pivote Pau Pomar dio una lección de fútbol y fue él mismo el que cerró la goleada. Como un buen llegador, Pomar apareció en el área visitante para aprovechar en el descuento un pase de tiralíneas de Piquero, bigoleador ayer.

Ganó el Sant Rafel por 4-0, pero pudo hacerlo por mucho más si sus delanteros hubieran estado más acertados en el remate. En apenas 23 minutos los rafelers tenían finiquitado un partido que dominaron de principio a fin.

Primero fue Adrián Ramos el que en una contra bien ejecutada batió de tiro cruzado a Mingo, que se quedó a medias en la salida. Ramos arriesgó y pudo fallar el gol. Estuvo egoísta porque Piquero estaba completamente solo en el costado derecho, pero el atacante ibicenco prefirió finalizar él la jugada y poner el 1-0.

Luego fue Piquero el que transformó un penalti que había cometido Rodri sobre Iván Guzmán. Fue el 2-0 que rompió el partido.

El Ferreries no disparó a puerta en todo el encuentro y su único acercamiento con peligro fue en una acción de Dani, sustituto de Kaké, ahora en la Peña Deportiva. El atacante enfilaba a Seral, que con su salida intimidó al punta visitante y este no acertó.

En el primer tiempo Piquero dispuso de otras dos oportunidades claras para marcar y, además, una buena jugada suya no encontró rematador.

En la segunda parte el Sant Rafel no varió su patrón. A punto de cumplirse los primeros veinte minutos Piquero marcó asistido por Pomar. En el descuento se intercambiaron los papeles y fue el zaguero –ayer centrocampista– el que batió a Mingo tras servicio de Piquero desde la derecha.

Adrián Ramos e Iván Guzmán, ambos por partida doble, también pudieron marcar más goles en el segundo acto. Lo mismo que Ivan Aledda, que dispuso de unos minutos y tuvo una oportunidad muy clara. El Ferre deberá aguardar otra oportunidad.