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A pesar de que ambos entrenadores quieren quitarle trascendencia al partido, tanto Ferreries como Alaior no dejan de pensar que los del derbi de mañana son tres puntos realmente importantes para el complicado objetivo de seguir en la tan castigada Tercera División Balear la próxima temporada.

Ciertamente, en su situación todos los puntos sumados son buenos, y mejor si son de tres en tres, pero este derbi entre blaugranas y albinegros, con el tramo de liga que queda por jugarse, más la amenaza de los descensos compensados de la Segunda B -con la del Sporting consumada y el Manacor en riesgo directo-, invita como mínimo a la inquietud.

Y la verdad es que los números que presentan ambos no muestran optimismo hoy por hoy. El Ferreries es el aventajado en su 17ª posición (18 puntos, 4 victorias, 6 empates y 13 derrotas), frente a la 19ª del Alaior (3 victorias, 7 empates, 13 derrotas).

En la mente, la victoria azulgrana por la mínima en la primera vuelta en Los Pinos (0-1), lo que significaría que, de ganar, el Ferre tendría además el golaverage favorable ante el Alaior en caso de igualdad final entre ambos.

Y, en datos más globales, las dificultades de unos para sumar puntos en casa (los 12 puntos de 36 posibles del Ferre), ante las dificultades de los otros para hacerlo fuera (tan sólo 4 de 36 del Alaior). Queda claro que, en general, el panorama no es muy halagüeño de cara a las 14 jornadas que quedan.

En cuanto a los protagonistas, el Ferre tiene varias bajas, como las de Toni Rodríguez y Pulido, ambas por sanción, y las de los lesionados Tomeu. Evidentemente, la de Kaké es sensible, pero ya no volverá más al equipo al ser traspasado en el "mercato" invernal al Santa Eulàlia ibicenco.

Por su parte, David Moreno tiene la suerte de poder contar con toda su plantilla. De hecho, la gran novedad es el mismo técnico, que vuelve al banquillo tras cumplir sanción la semana pasada. En cualquier caso, es un derbi en el que ambos necesitan los puntos imperiosamente.

Y con una situación mucho mejor que la de Ferreries y Alaior pero sin descuidarse, por si acaso, está un Mercadal que esta tarde se enfrentará al Campos en Sant Martí. "Se trata de un equipo muy equilibrado. Tienen jugadores par alternar estilos. Pueden jugar elaborando, o a la contra y en largo, porque en cualquier caso saben finalizar bien", indica el entrenador local, Yeray Rodríguez, añadiendo que "además son muy sólidos porque únicamente han encajado 15 goles".

Ante todo ello, "la vía para ganarles es ser muy sólidos. Creo que podemos conseguirlo por nuestra propia capacidad y porque, además, jugamos en casa, lo que me hace confiar en la victoria".

Como todos los técnicos de la categoría, Rodríguez también ha hecho sus cálculos. "Mi impresión es que con 14 puntos más no tendríamos que temer por la permanencia", sentencia.

En cuanto a los protagonistas, descartado para el resto de la liga al exsportinguista Miquel Capó, el resto está disponible y únicamente hay dos dudas por molestias. Uno es Robert Pulido, con un pequeño esguince, y el otro es Javi Lacueva, con una leve contractura. Ni que decir tiene que a la mínima que estén disponibles entrarán en la convocatoria.