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"La oficina del club, cerrada. Nadie coge el teléfono. Nadie sabe nada. Pasan los días y este club es un caos". La salida del portavoz y "hombre para todo" del Sporting Mahonés, José Pons, se está haciendo notar. Y muchísimo. Lo denuncia el 'opositor', Fernando Osuna, promotor, junto con Miquel Sintes y los otros directivos que abandonaron la junta, de la moción de censura que, de momento, no puede prosperar, a pesar del interés mostrado por ellos mismos.

"Está todo parado. Lo hemos intentado pero... Es que no hay nadie", insiste un Osuna que explica que "ya sabemos que Segarra nunca cogerá el teléfono. Lo intentamos con Jesús Flórez, pero estaba de viaje", e insiste en que "desde que se fue José Pons, esto es un caos.

Nadie atiende nada". La indignación aumenta en cada argumentación: "Esto es de chiste.

Los que siguen, no están. Y nosotros, que somos los que lo dejamos, seguimos trabajando en el día a día del fútbol base y en el equipo femenino".

Osuna se refiere a actividades como "colocar el material en los containers, o abrir el anexo, o atender a los chicos", puesto que "lo importante es que esto funcione, al menos el fútbol base", idea que remata con una frase con nombres y apellidos: "puedes preguntarle a Pedro Lozano, o a Nando Gómez, por ejemplo".

Y, de nuevo, la moción. "Esperaremos y se lo entregaremos a quien haga falta. Y si sigue sin haber nadie, iremos al abogado, a la Federación Balear o donde haga falta". Eso sí, la "oposición", como mal menor, indica que "al menos, habrá elecciones". Pero incluso ese punto se ve con un defecto grave.

Por un lado, insiste en lo repetido infinidad de veces, que "queremos los números reales de todo. Desde los jugadores, las sanciones, los proveedores...", puesto que "tememos que la deuda sea millonaria y no podremos hacer mucho", es por ello que "la única forma que tenemos de conocer las cifras reales es mediante la moción".

Y por otro, "lo malo de las elecciones es que tendremos muy poco tiempo para planificar.

Y si sumamos el tiempo perdido más la previsible deuda desatada que nos encontraremos si nos toca a nosotros seguir, esto va a ser el doble de complicado".

Más miedos de Osuna. "Con una deuda que tengo miedo de que sea millonaria, mi pregunta es quién pagará al Fogasa (Fondo de Garantía Salarial). Los jugadores cobrarán de ahí, pero a esa entidad, no sé quién le va a pagar. No se nos pueden aplicar otros ejemplos porque nosotros hemos renunciado. ¿Qué mecanismos habrá que seguir?". En otros casos donde sí hubo venta, parte del fondo que destina el Fogasa para pagos se restituye a partir de un acuerdo entre la AFE y la FEF. Pero en el Sporting no ha habido venta, y ésa es la duda de Osuna.