Igor. El centrocampista del Penya Ciutadella conecta un disparo al borde del área ante la atenta mirada de sus adversarios - Cris Llufriu

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El Penya Ciutadella está a un paso de Tercera División. El empate a uno dio la clasificación al equipo de Dani Mori para la eliminatoria decisiva.

Fue un partido con mucho sufrimiento, polémica, con un desgaste enorme, con nervios, con un muy buen ambiente en Son Marçal (parte de éste ambiente se debe al gran número de seguidores que se desplazaron de Mallorca, y que no dejaron de animar a su equipo), y con un final feliz para los locales, pero que bien pudo haberse decantado para los visitantes. Típico de una eliminatoria de ascenso.

Un gol de Nil en el minuto cuatro de la prórroga desató el delirio en Son Marçal.

El Cardassar realizó un buen partido intentando jugar el balón sin dar por perdida la eliminatoria hasta el pitido final. El Penya por su parte pareció acusar los nervios propios de este tipo de partidos y en algunas fases se vio superado por su rival, no tanto en ocasiones, como sí en sensaciones.

El viento, aunque no era muy fuerte, si se dejaba notar en balones largo. El Penya inició el partido consciente de su ventaja en la eliminatoria, guardando bien la retaguardia y sin temer la mayor posesión del rival, mientras que el Cardassar, que era quien debía arriesgar, tampoco tiraba la casa por la ventana y se limitaba a controlar las embestidas azulonas, esperando su oportunidad.

En el minuto 10, un saque rápido de falta, propició la primera clara ocasión local. Nin se adentra con velocidad en el área, y su centro lo falla Fraga al querer rematar de espuela. Los locales abusaban de los balones largos, y una de las piezas claves, Lluis Simonet, apenas tocaba el esférico.

La primera parte no fue buena y los equipos buscaron más el no encajar gol que meterlo. Y lo consiguieron. Antes del final, una incursión de Biel por la línea de fondo, a punto estuvo de significar el 1-0, pero su centro no lo consiguió rematar con acierto Nin, el mejor de la primera mitad.

La segunda parte empezó con un triple cambio por parte mallorquina y con algo más de decisión en los equipos, por lo que se vio más movimiento y fluidez. Sin mucho que destacar, llegó el 0-1. Balón mal rechazado, sin aparente peligro, que engancha Carlos sorprendiendo Aaron con un zurdazo e igualando la eliminatoria.

Se entraba en otra dinámica. Otro gol del Cardassar hubiese decantado la eliminatoria, pero un gol del Penya le ponía las cosas muy de cara. La entrada de Nil dinamizó mas el juego local, y antes del final tuvo dos oportunidades para no ir a la prorroga pero no entraron cuando lo más complicado era fallar. Al final, 0-1 y tiempo extra.

Prórroga y alegría

La tensión iba en aumento. 30 minutos más de sufrimiento y con la lotería de los penaltis acechando. A poco de empezar llegó el deseado gol. Nil en jugada personal, sorteó a varios rivales y batió por bajo al meta visitante. Éxtasis de la afición local, y quejas de los mallorquines, por unas supuestas manos de Nil en un control.

Todo estaba por hacer y otro gol del Cardessar hubiese sido mortal. Carlos de falta, obligó a Aaron lucirse. En la segunda parte de la prórroga, Galmés falló, con todo a favor. Al final, el mayor fondo físico del Penya, y su mayor temple, le llevó a pasar la eliminatoria, ante un gran Cardessar que lo dejó todo en el campo.

Ahora deben recuperar fuerzas, para encarar una nueva eliminatoria durísima, que de superarla significaría un histórico ascenso a Tercera División. Hoy conocerán el rival del duelo entre el Génova y el S'Horta.