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La tendencia para los futbolistas menorquines es preocupante. La mayoría está jugando poco aunque, siendo optimistas, poco es más que nada. Sergi Enrich, Pedro Capó, Biel Medina, Ignasi Dalmedo, Aitor Pons y Guillem Martí están ganándose la vida lejos de la Isla aunque cada uno vive su particular aventura.

Capó es al que mejor le están marchando las cosas ya que se ha asentado como una de las piezas fundamentales en el Mallorca B, igual que Biel Medina, eje de la defensa del Lleida Esportiu, aunque ha estado lesionado. Otros como Enrich, Pons y Martí ficharon a última hora y deben entrenar más para abrirse un hueco en el 'once' inicial.

"Llegué el último y ya sabía que sería complicado hacerme un sitio en el equipo pero cuento con la confianza del entrenador -José Bordalás- y he jugado en los tres últimos partidos e incluso fui titular en la Copa del Rey", explica un ilusionado Sergi Enrich que matiza que "tengo a dos grandes delanteros por delante, Oriol Riera, que lleva seis goles en lo que va de temporada, y a 'Quini' que es el ídolo de la afición". Al de Ciutadella le gusta mucho su nueva localidad, "estoy muy cómodo en Madrid" y admite que "me he integrado mucho en el equipo y además los resultados nos están acompañando".

El Alcorcón, que el año pasado se quedó a un solo gol de ascender a Primera División, marcha tercero a un punto del segundo, el UD Almería. "Es un club muy familiar, donde la gente trabaja muy bien y nos tratan genial a los jugadores por lo que el objetivo es la permanencia pero si hacemos las cosas bien podemos repetir o mejorar la actuación del año pasado", o lo que es lo mismo, subir a la Liga BBVA.

El jugador no cree que esté jugando poco -70 minutos repartidos en los cuatro partidos en que ha intervenido de los diez que se llevan disputados- sino que está "siguiendo los pasos lógicos al llegar el último a un equipo que ya está hecho, estoy contento porque el entrenador confía en mi, me va dando minutos y debo seguir entrenando a tope para ganarme un sitio".

El que es un fijo en el esquema del Lleida Esportiu, del grupo II de Segunda B, es Biel Medina. El experimentado central encadenó seis partidos completos al inicio de la temporada hasta que se lesionó. "Tuve una distensión en el gemelo que me dejó dos partidos sin jugar pero el domingo volví aunque acabé expulsado", explica Medina, que ha recuperado la ilusión en un club "que hace las cosas serias, que tiene un campo grande y unas instalaciones importantes". Medina es el jugador más veterano de la plantilla que lidera Toni Seligrat, "es un rol que tengo que asumir, aporto mi experiencia, tranquilizo a los más jóvenes si las cosas no van bien, estoy cerca de ellos, soy accesible y la verdad es que está muy bien".

Medina es titular indiscutible aunque su compañero de equipo y también menorquín, Ignasi Dalmedo, no corre la misma suerte. "Hablo mucho con él, es joven y acaba de empezar, le digo que esté tranquilo porque yo con 19 años estaba trabajando en Menorca y a él le sobran cualidades y calidad para hacerse un nombre en el mundo del fútbol", puntualiza Medina. De hecho, Dalmedo ha ido convocado en cinco partidos, los tres últimos consecutivos, aunque Seligrat sólo le ha dado 31 minutos de juego repartidos ante el filial del Racing (6') y el Amorebieta (25').

Otro al que le va de lujo a nivel de juego es Pedo Capó. El jugador es un fijo en los esquemas de Miquel Soler con el Mallorca B y ha entrenado con el primer equipo. Ha jugado todos los minutos de los 10 partidos que ha disputado el club en el grupo III de Segunda B. Con todo, la dinámica del filial bermellón no es positiva ya que es decimoquinto con una victoria, siete empates y dos derrotas.

Martí y Pons, en el grupo I
Los otros dos menorquines que campean por Segunda B son Guillem Martí y Aitor Pons, ambos en el grupo I enrolados en dos históricos, CD Tenerife y UD Salamanca, respectivamente.

Martí, como Enrich, fue el último en llegar a su nuevo equipo. Poco a poco se va abriendo paso entre los jugadores tras empezar la temporada en la primera división austríaca con el SV Ried. El de Es Mercadal lleva un gol en cinco partidos aunque a penas llega a los 81 minutos acumulados. La buena temporada que están firmando los otros dos delanteros del Heliodoro Rodríguez López, Aridane y Luismi Loro, con siete y seis tantos respectivamente, encarecen los minutos al ex del Sporting Mahonés aunque su equipo es líder del grupo en solitario y sin haber perdido ningún partido todavía.

Aitor Pons vivió el domingo más dulce de los últimos tiempos. No porque su equipo ganase, de hecho el Salamanca, tercero, empató a cero con el Avilés, segundo clasificado, sino porque disputó su segundo partido. El jugador, que debutó el 9 de septiembre con 15 minutos ante el Marino de Luanco, disputó 12 minutos. A pesar de que no ha marcado todavía, el jugador ha sido convocado en cuatro ocasiones.

Los problemas extradeportivos del club salmantino han marcado la temporada hasta ahora ya que los jugadores estaban sin cobrar y se llegó a temer por la desaparición del club el pasado 1 de octubre. La llegada del empresario Juan José Hidalgo ha cubierto el presupuesto para este curso por lo que la temporada concluirá sin problemas, en principio. Un alivio para el ex del Atlético Baleares y Montuïri, entre los máximos goleador de la temporada pasada, que fue el último fichaje y según cuentan desde la ciudad del Tormes le ha costado mucho ponerse al nivel de sus compañeros.