Pundonor. Víctor Lebrero pugna por un balón junto a Marc en una acción de la segunda parte - Gemma Andreu

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La televisión le sienta bien al Mercadal. Por segunda vez le siguieron las cámaras de IB3 y en ambas se llevó los tres puntos, en esta ocasión en un inédito derbi en Tercera División frente al Penya Ciutadella, al que batió por un mínimo y agónico 2-1, resultado merecido porque las mejores ocasiones del partido fueron suyas, aparte de los dos goles, pero tampoco hablaríamos de injusticia si los azulados de Mori hubieran pescado un puntito al final en el que apretaron de lo lindo, incluso con el aporte de su portero Jesús Sastre que se sumó a los córners y faltas contra la meta de Barceló.

Pese al aburrido primer cuarto de hora, el Mercadal-Penya tuvo todos los ingredientes de los partidos de rivalidad insular, incluido el poco fútbol exhibido, porque lo que prima es, sin duda, el resultado. Los de Yeray salieron otra vez con Barber como hombre más adelantado y una rápida segunda línea con Lacueva, Joel y Rubén, apoyados por Pulido y Jeroni en el pivote. En la Penya era Quel el ariete, con Chupi, Berto y Llonga por detrás, dejando la creación a Marcos y a Raúl, mientras ambas defensas se mostraban firmes en su papel.

El primer tiro de la mañana corrió a cargo de Barber en el 11´, pero lo demás fue puro tanteo y contención, hasta que en el 18´ la fortuna sonrió al Mercadal en un centro largo de banda a banda de Seguí desde su propio campo que con el viento a favor se fue envenenando y se coló en la meta del sorprendido Sastre. Era un inesperado 1-0 que enchufó a los locales quienes durante un tiempo dieron la impresión de controlar cómodamente la situación porque tampoco la Penya daba señales de peligro. Pero la primera vez que la dio fue para empatar. En el 33´ preciosa jugada de Llonga, David Mas no acierta a despejar y su centro lo remató a bocajarro Chupi, el exrojiblanco, que no celebró el gol por respeto a su anterior afición.

Y cuando ya se jugaba el descuento del primer período llegó la jugada más polémica del encuentro. Balón en el área visitante, manos de Bartu que el árbitro interpretó intencionadas, y penalty que además conllevaba la segunda amarilla y la expulsión del defensor, seguida de la de Dani Mori por sus protestas. Barber, sin nervios y con acierto, lo transformó en el 2-1.

A la vuelta de los vestuarios Xavi ocupó la plaza del central expulsado y Chupi bajó al lateral. Pese a la inferioridad el viento favorecía ahora a los azulados, y poco después David Más les dio todavía un mejor argumento al recibir la roja directa por un codazo a Llonga en la zona central de campo. También Yeray movió ficha con al entrada de Marc y acertó, porque el Mercadal se creció con la tensión, y en los seis minutos que fueron del 64´ al 70´ tuvo tres ocasiones de oro para sentenciar el derbi. Un gran pase de Joel dejó a Rubén mano a mano con Sastre que ganó el duelo. En el 68´ idénticos protagonistas y otra mano decisiva del meta, y dos minutos después fue Lacueva quien, forzado, remató fuera.

Perdida la oportunidad rojiblanca de resolver, la Penya intentó la suya de empatar, primero Marcos tiró alto (73´). En el 85´, en un rechace de corner, Omar lanzó un chutazo que pasó junto al poste, y en el 89´ apareció el "San" Barceló de los momentos críticos al desviar un balón de gol de Raúl. Fueron minutos de agonía para el Mercadal, pero su defensa se multiplicó para llegan incólume hasta el final y sumar su quinto partido consecutivo imbatido, amén de certificar la inviolabilidad del fortín de Sant Martí que ayer resistió el acoso de un buen equipo como Penya Ciutadella y toda la presión que conllevan los benditos derbis.