Rubén Carreras. El mediapunta alaiorense del Mercadal trata de controlar un balón ante dos rivales mientras Jeroni y Melià siguen la jugada - B.V.

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Inexplicable derrota la que encajó ayer el Mercadal en el feudo de uno de los candidatos al descenso (4-1), el Espanya de Llucmajor, que le dio la vuelta al partido en tan solo trece minutos, los comprendidos entre el 58 y el 71 hasta provocar un sonrojante e inesperado resultado para el equipo de Yeray Rodríguez.

El tanteo final, además, es más difícil de digerir si consideramos que los rojiblancos habían controlado la primera parte e impuesto su teórica superioridad técnica. Gracias a su buena disposición sobre el terreno los jugadores de Yeray tuvieron el balón en los primeros 45 minutos. No hubo muchas ocasiones aunque el primer susto lo dio el Espanya a los tres minutos cuando Jordi, tras un saque de esquina, remató al palo de la meta defendida por Barceló.

El control del Mercadal tuvo su traducción en el gol que le puso por delante a los 21 minutos. Joel estuvo hábil tras un error defensivo para escaparse, plantarse ante Busi y enviar el balón lejos de su alcance.

El tanto hizo que el Mercadal dejara un poco más la iniciativa a su rival y poco después Jordi, tras un saque de esquina, hacía que Barceló se luciera en una buena intervención. Sin embargo, fue Joel, de nuevo, quien pudo elevar la ventaja de los rojiblancos poco antes del descanso tras un centro de Robert Pulido que impidió Bursi con una gran parada.

La empanada rojiblanca llegaría tras el descanso. El empate, obra de Jordi a los 13 minutos de la reanudación al cabecear un saque de esquina dio paso al tramo horrible del Mercadal, que en sólo trece minutos encajaría esos cuatro tantos que le supondrían la pérdida del partido. Sólo tres después del empate, Luis Minuesa sorprendería a Barceló con un tiro bombeado desde fuera del área.

Otros tres minutos después, una falta muy lejana a cargo de Guillén, sorprendía a Barceló en el 3-1. El cuarto y definitivo tanto llegaría en el 71 en una acción más elaborada, al contragolpe, a cargo de Franco cuando el Mercadal había podido acortar distancias en una acción anterior.

Hasta el final, Héctor Carreras, tuvo un par de oportunidades claras y Joel una tercera pero ninguna entró. Para acabar el mal día, el equipo tuvo que pernoctar en Palma por avería del avión con el que tenía que regresar por la noche.