TW
0

El invierno es una mala época para el césped que se utiliza en los recintos deportivos al aire libre. El frío, la humedad y la reducción de horas de sol, sumado a un uso continuado, lo deteriora especialmente. Eso en un campo cuidado. En uno que se haya dejado la complicación es doble. Y si tiene muchos años a cuestas, todavía más. Es lo que ocurre en el Municipal de Bintaufa desde el inicio de la decadencia del Sporting Mahonés. Está en las últimas. Por zonas, incluso hay más malas hierbas que césped. Un césped que está seco, amarillo. Como el resto de la instalación, languidece.

No lo hace definitivamente porque varios de los directivos de la actual junta del club mahonés intentan que se salve. Y más, cuando tienen una petición en firme de uso. Ningún equipo del club blanquiazul entrena o compite y se aguardaba a la creación de un Regional previsto para la próxima temporada, pero para la semana de después de Reyes, el equipo de Liga Nacional Juvenil del Atlético Villacarlos pretende utilizarlo para entrenarse un par de días, en previsión a la visita que el equipo de José Luis Bahamonde ha de rendir al Poblense, cuyo campo es de hierba natural, el domingo 13 de enero.
"Nos lo pidieron y accedimos encantados. El problema es el estado del césped. No sabemos si estará para cuando ellos lo necesitan. Estamos intentando que se recupere. Los directivos Capó y Sintes están muy encima. Lo siegan, riegan, pasan el rulo para oxigenarlo... Pero va a costar. Está bastante mal", afirma el presidente del Sporting Mahonés, Nando Osuna. El dirigente recuerda que "del resto de la instalación sí se hace cargo el Ayuntamiento. No hace mucho vino una brigada para cosas urgentes, los focos, la caseta... Pero con el césped no hacen nada".

Otro de los directivos, Juan Miguel Capó, asegura que "lo estamos intentado conservar nosotros, pero cuando estuvo la anterior directiva lo dejaron. No lo cuidaban y casi se secó de no regarlo". Ahora "hemos consultado con varios jardineros especialistas en césped, también de fuera de la isla. Nos han dado una solución para evitar que las malas hierbas se lo coman".

Es una de las soluciones para no tocar la estructura del campo: un producto fitosanitario que cuesta 200 euros el litro, para matar los hierbajos e ir resembrando los espacios sin césped que queden. La otra es la clásica: quitar las hierbas con la mano, aplanar el terreno, y resembrar.

Los directivos han optado por la opción del herbicida. "Entre todos ponemos los 200 euros y mañana (por hoy) esperamos que nos envíen el producto". Pero surge otro problema. "Para aplicarlo se necesita a un jardinero que tenga un carnet de capacitación para usarlo. Supongo que lo encontraremos...".

La imagen del viejo Municipal, escenario de tantos partidos, está muy lejos de las épocas de gloria. Contrasta con la situación del Anexo, una instalación moderna y adecuada para su uso. Pero lejos de lo que era un ambicioso plan de zona deportiva para Bintaufa por el que se presupuestaron 4'2 millones de euros. Un proyecto perdido en el baúl de los recuerdos.