David Camps. El delantero del Mercadal fue el autor del tanto que puso por delante a su equipo aunque no valió para la victoria - Cris

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Nuevo capítulo de la lucha sin cuartel por los puntos vivido ayer en Sant Martí en lo que probablemente se convertirá lo que resta de campeonato. Fútbol sin concesiones, pelea por todos los balones divididos, triquiñuelas para engañar al árbitro, caídas sin ton ni son... lo importante es conseguir el objetivo.

En este escenario, el Sant Rafel se llevó el empate que pretendía (1-1), un premio excesivo sin duda, y el Mercadal, metido de lleno en un estilo que no le convenía, se quedó con un solo punto de los tres que mereció. Por medio, un arbitraje polémico de Albiol González, con la eximente de que no le pusieron las cosas fáciles ni mucho menos.

Hubo dos jugadas decisivas, un penalty en el área ibicenca en el minuto 42 por manos de Daniel con el brazo bien extendido que el árbitro o no vio o juzgó erróneamente cuando podía haber supuesto un 1-0 sicológico y la doble expulsión de Dani y Barber, justo después de que el Mercadal se hubiera adelantado en el marcador.

Una dura entrada del defensor visitante, merecedora de tarjeta, fue repelida con un empujón de Joan Barber, que se equivocó, y aunque numéricamente ambos equipos quedaron con diez, el efecto fue mucho más negativo para el Mercadal que estaba arrollando en aquellos momentos al Sant Rafel y perdió no solo a su hombre más efectivo, sino toda su superioridad en la zona ancha.

Desde aquello el partido ya no fue lo mismo y aunque los de Yeray volvieron a pedir inútilmente penalty en el 69 por otras manos de Adrián, tampoco vistas por el colegiado, el empate ibicenco en un extraño fallo de Barceló acabó por descentrar al conjunto local.

La primera parte fue sosa, con más intentonas locales a cargo de Camps y Héctor, pero sobre todo en dos remates propicios, pero altos, de Jeroni, peleado con el gol. Al final, el penalty citado y no castigado, y un cabezazo de Capó que salió fuera por poco. El San Rafael, inédito en ataque.

Tras el descanso siguió el mismo libreto, pero más intensidad. En el 48 un pase en profundidad de Camps a Héctor lo remató éste tan flojo que la defensa lo abortó antes de entrar en meta. Dos minutos después llegó el gol de David Camps en un disparo cruzado, mientras los del San Rafael protestaban porque había un jugador suyo caído, una vez más, en el césped. En el 51, la doble expulsión, y en el 58, con la grada aún encendida, tarjeta a Joel cuando debió ser para Fischer. Más madera.

En el 68 se producía el debut de un entonado Calero, luego paradón de Moro a falta de Camps, y en el 73 gol de Sant Rafel en un cabezazo de Carlos Fernández que se comió Barceló.

Hasta el final ocasiones para ambos, y como traca final en el 84 un error involuntario del árbitro al pitar falta y no dar la ley de la ventaja a David Más que se quedaba a tres metros de Moro. Se disculpó, pero dudo que le perdonaran porque a estas alturas no está el horno para bollos…