CD Menorca. El equipo ha mejorado pero los resultados aún le son esquivos - Archivo

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El Menorca lo tiene en la mano, o lo que es lo mismo, depende de sí mismo para culminar su irregular temporada con la permanencia en la División de Honor juvenil. Quedan siete partidos para el final del campeonato y el grupo de Lluís Vidal está un puesto por encima del descenso, la misma posición en la que aspira a estar, como mínimo, el próximo 21 de abril después del último partido del campeonato frente al colista Manlleu, en la localidad catalana próxima a Vic.

El optimismo moderado, a pesar de la trayectoria asustadiza del equipo que todavía vive de las cuatro victorias que sumó en las seis primeras jornadas del campeonato, anida entre las paredes del remodelado recinto menorquinista. Y lo hace porque el Menorca ha observado evidentes signos de mejora en su juego desde que se reanudara la Liga en enero. Los retoques en cuanto a efectivos han aseado su perfil y las prestaciones en la cancha se han incrementado aunque no hayan tenido todavía traducción clara en los resultados. Vidal amagó primero con dimitir tras cargar contra jugadores y entorno buscando una reacción que no llegó de inmediato. Y es que el Menorca ha sumado 9 de los últimos 51 puntos posibles, con seis derrotas consecutivas entre las jornadas 16 y 21. Es decir, sólo ha podido acumular dos victorias y tres empates que, sin embargo, le han permitido estar solo en una jornada en la zona de descenso a Liga Nacional. El técnico mahonés aguantó en la cuerda floja todo el mes de diciembre y ahora está convencido que va a llevar al equipo a la salvación. Para ello deberá conseguir que su equipo administre mejor los finales de partido en los que tantos puntos ha perdido y sumar las victorias que no pueden escapársele ante Gavà, el próximo domingo, San Francisco, en Palma, en la jornada 26 y, por supuesto, ante el Manlleu, en la última en Catalunya. O sea, que la salvación, aparentemente puede estar más fuera de Menorca que en el Estadi Maonés..

Sobre el papel esos tres rivales serían los de obligado cumplimiento considerando que el resto ofrecen una dificultad extrema ya que se trata del Zaragoza, Espanyol, Cornellà y Badalona, todos ellos en el Estadi Maonés, salvo el Cornellà que será a domicilio.
"Somos optimistas y yo espero que nos salvemos", opina la cúpula del club representada por su presidente, Angel Río. "No puede ser que tengamos tan mala suerte de aquí al final como la que hemos tenido en los últimos seis o siete partidos, algún día tiene que romperse esta mala fortuna aunque el fútbol sea así de ingrato a veces", añade el presidente. Asegura Río que el técnico, Lluís Vidal, "también me dice que nos vamos a salvar y yo le creo porque veo al equipo bien, entero y decidido a conseguirlo". Según los cálculos del presidente, "con seis o siete puntos más lo logramos".

La primera estación será el domingo en el campo del Gavà, décimocuarto clasificado que también se juega gran parte de su futuro en la categoría en este encuentro