El Penya Ciutadella sigue encallado en la mala racha, al empatar ayer tarde a cero goles ante el Santanyí y elevar ya a nueve, las jornadas sin obtener el triunfo. La "victoria" del viernes en los despachos ante el Andratx no puede ocultar que en el terreno de juego el bajón es evidente y que sobre todo la falta de gol como prueba que solo haya marcado dos en estos nueve partidos. Esta circunstancia es clave para entender el descenso del equipo.
Ayer de nuevo se vio a un conjunto dubitativo, falto de confianza y, en lo poco que remató, también falto de puntería. No es menos cierto que los rivales no se merecen más que el equipo de Mori. En el partido que nos ocupa, por dominio, intensidad y decisión, el triunfo se debería haber quedado en casa.
De entrada el técnico del Penya sorprendió colocando a Tóful como ariete, cuando en toda la temporada había jugado por banda o incluso lateral, dejando a tres delanteros natos en el banquillo. El resto igual. Mantuvo a Salido, que estuvo muy bien, acompañando a Marcos en la medular, donde habrá que ver su reubicación cuando Raúl esté disponible.
Del Santanyi sorprendió su altura, con varios hombres sacando media cabeza a los locales. Simón de falta, hizo intervenir a Jesús. Era el minuto 5 de juego. El Penya era el que llevaba la manija, controlando el juego. Víctor lo probó desde la frontal pero se fue ligeramente alto.
Al cuarto de hora se vio la primera buena combinación entre Salido, Berto y Chupi pero su centro lo interceptó la defensa. Poco después Berto robaba un balón y habilitaba a Tóful pero el fuera de juego anuló el gol conseguido. Joan, a la media hora, disparó de lejos y raso y Jesús blocó bien.
Fue la segunda y última intervención del meta. La mejor ocasión de esta primera parte la tuvo Berto, en un lanzamiento de falta, pero el balón salió rozando el palo. Y justo antes del descanso, un pequeño susto. Balón al área y en el forcejeo, Xavi y Christian que caen al suelo en un más que posible penalti. El arbitro dejó seguir, y a vestuarios.
En la segunda mitad Adán sustituyó a Salido por lesión. Poco después Llonga se colocaba en punta y Tóful se iba a la banda.
Entraba Quel y Mori reordenaba a sus hombres. Ahora Llonga a la banda. A partir de ese momento el partido fue del Penya. Aumentó la intensidad, combinó mejor, pero sus opciones de remates no eran claras. Aún así Berto tuvo la victoria en sus pies. Primero recogió un mal despeje de Xisco pero su disparo topo con los pies del propio Xisco, y a diez minutos del final tuvo una inmejorable ocasión. Tóful, en banda, retrasó a Omar, éste colgó el balón para que Quel, de cabeza, cediera a Berto, pero éste, solo en el punto de penalti, la mandó arriba. Increíble.
No dejó de insistir el Penya ayudado por la grada, y José Enrich, en el descuento, tuvo la última oportunidad para cambiar el cero a cero, segundo consecutivo en casa.
El empate supone un punto, que con los tres del Andratx, le acercan al objetivo de la permanencia, que no olvidemos, es el objetivo principal y casi está ya conseguido.
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