Ambicioso. El delantero lleva 11 goles a pesar de no ser titular - Gemma Andreu

TW
0

Ir a ver jugar al Atlético Villacarlos juvenil esta temporada es una auténtica gozada. Por el juego que desarrollan, por la garra y la ilusión que desprenden, por la buena armonía que desprenden, porque ganan y son segundos a ocho jornadas del final lo que le supone ascender a División de Honor en la temporada de su debut y por un montón de razones más. Otra de ellas se llama Ricardo Hodgkins, tiene 16 años y cuando corre no hay quien lo alcance. Una potencia desorbitada que tiene un cruel lastre que le limita el tiempo que puede estar sobre el terreno de juego. Ricki sufre asma desde pequeño a raíz de una neumonía y obliga a José Luis Bahamonde, su técnico, a dosificarlo. Once goles lleva el muchacho que es optimista de cara a lograr el ascenso y a meterle un gol o los que haga falta a ese maldito asma.

"Cuando era pequeño sufrí una neumonía muy fuerte que me derivó en el asma", explica el joven que el próximo 6 de abril cumplirá 17 años. "Hay médicos que me han dicho que con el tiempo se me pasará y otros que no, pero estoy aprendiendo a controlarlo con medicamentos, una buena alimentación y haciendo ejercicios de respiración". Habla un menor, aunque por la sencillez con la que lo explica más bien parece un adulto.

Este jabato que sorprende con sus potentes galopadas a cualquiera que se encuentre por el camino, lleva once goles sin poder jugar los partidos completos. "Me describo como un jugador con un elevado potencial físico y el asma me lastra, no me deja tener tanta resistencia", explica.

El jugador es juvenil de primer año y hasta ahora había militado en el Sant Lluís. "La gente que no me conoce y me ve jugar me pregunta porqué no soy titular y le explico el problema que tengo y cómo lo debo afrontar", narra y matiza "el entrenador me ha ayudado a afrontarlo, si salgo a jugar los últimos veinte minutos lo doy todo y aprovecho que los defensas están cansados, es mejor que salir de titular y estar arrastrándome 60 minutos".

Pero, ¿en qué consiste el problema? "Hay varios tipos de asma. El mío es que no me llega suficiente oxígeno a los músculos y me resta movimiento y hace que me cueste respirar". Entonces tira del inhalador aunque con cuidado: "Lo tengo siempre cerca pero si juego de titular lo utilizo al descanso porque también tengo que hacer unos ejercicios de respiración".

El 'enemigo', en casa

Por las características de Hodgkins los campos grandes que hay en Mallorca le benefician porque llega a balones en largo que otros ni siquiera soñarían. "Me estoy acostumbrando al campo de Es Castell pero es cierto que me viene mejor los campos más grandes como el de Sant Lluís", apunta. Aunque también tiene puntos negativos. "Dependiendo de la intensidad del partido puedo jugar más o menos, por ejemplo contra el Mallorca sé que solamente puedo jugar 20 minutos aunque te aseguro que a tope".

El pequeño delantero se deshace en elogios con el vestuario amarillo. "La plantilla es como una familia, el ambiente que hay dentro es una pasada y se nos tiene que reconocer el esfuerzo a todos", explica el jugador que asegura "no me creo lo que estoy viviendo, no me pensaba que en mi primer año de juvenil iba a jugar en Liga Balear y que encima íbamos a estar peleando por el ascenso a División de Honor". Ricki asegura que "a mi me motiva mucho que soy de primer año pero hay jugadores que están a punto de dejar de ser juveniles que quizás es la única oportunidad que tendrán de lograr algo semejante".
A este seguidor de Eto'o, Dorgba y Balotelli le parece que "la clave para acabar bien la temporada con un ascenso histórico pasa por darlo todo, entrenar al máximo y estar orgullosos de lo que hacemos". Y Ricki promete guerra, en la lucha por el ascenso y contra el asma.