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Un reto a la hora de la comida aguarda al CD Menorca juvenil hoy en Cornellà. A la hora de la paella dominical, las 14.30, los jugadores de Lluís Vidal saltarán al Municipal de la localidad colindante a Barcelona conscientes de que es la primera oportunidad para liquidar matemáticamente una permanencia que tienen ya muy cerca. Y es que una victoria, combinada con las derrotas de sus rivales directos sería prácticamente definitiva.

Tras la semana de parón, Vidal admite que "no es bueno parar y volver a arrancar cuando estábamos en buena dinámica, pero son jóvenes y han trabajado bien durante la semana. Cierto que el horario no es bueno pero no lo será para los dos".

El Cornellà, que logró empatar en Maó en la primera vuelta, es un rival de enjundia "quizás con mejor equipo de lo que marca su clasificación -décimo-, pero juega muy bien al fútbol y tiene un buen equipo", destaca el técnico mahonés.

Vidal sabe que es la primera oportunidad para dejar sentenciada la salvación, aunque en cualquier caso, bastaría un triunfo en los tres partidos que restan para conseguirla. El técnico cuenta con las bajas de Rubén, lesionado, y Sabater, sancionado, pero recupera al defensa Manu Ferrando. Así, los convocados que viajan esta mañana a Barcelona son: Enrich, Aitor, Serra, Biel, Ametller, Domi, Barrios, Xiscu, Juan Carlos, Izan, Parejo, Juanito, Marc Urbina, Manu Ferrando y Lluís Camps.

"El fútbol no me cansa"
"El fútbol no me cansa", indica Lluís Vidal cuando se le cuestiona sobre la proximidad del final de la temporada. "Puede hacerse larga porque son diez meses trabajando y cada día", afirma el técnico que está a punto de conducir al equipo, en el que lleva cinco años al frente, a la permanencia en la máxima categoría nacional juvenil. Sin embargo, afirma que "aún no me he planteado si voly a renovar o no, nadie me ha dicho nada". Vidal admite su buena sintonía con el presidente Angel Río "porque más allá de las diferencias que tiene que haberlas siempre me ha respetado".