La junta directiva del Sporting Mahonés ha dicho "basta". El presidente blanquiazul, Fernando Osuna, anunció ayer que convocará una asamblea extraordinaria para el próximo 20 de mayo donde pondrá en manos de los socios si quieren que el club cambie de nombre o se convierta en el Sporting Illa de Menorca. La excesiva deuda ligado al embargo de la Seguridad Social y Hacienda y la negativa por parte del secretario de la Federación Española de Fútbol a pactar una solución que le permita al club mahonés sacar un Regional ha propiciado esta medida en "un año que ha sido muy duro y que hemos visto como la deuda iba creciendo".
Osuna, acompañado en la comparecencia por los directivos Luis Fernández, José Coll y José Bonet, admitió que "tenemos una masa social que poco a poco va recuperándose, la semana pasada teníamos 140 socios y ha habido una docena de altas más pero nos exigen un Regional". Por este motivo se convoca el próximo 20 de mayo la asamblea extraordinaria en la que destaca el primer punto en el que se mostrarán las cuentas del club con un desglose de algunos de los gastos que hubo en la etapa de Paco Segarra, así como la propuesta del club de cambiar de nombre o de juntarse con el Sporting Illa de Menorca.
Bonet, en una de sus duras intervenciones, aseguró que "en el fondo somos el mismo club, llevamos más de 30 reuniones directivas en la que participamos los directivos de los dos clubes y hay buena sintonía para que unamos las fuerzas aunque los socios tendrán la última palabra". En este sentido, el ex presidente justificó que "el Sporting Illa de Menorca se creó para salvar a la cantera ya que todas las ayudas que recibía el club para la base se las quedaba el señor Segarra para el primer equipo". Bonet llegó a tildar al catalán de "delincuente deportivo", reiterando su malestar por la salud económica con la que ha dejado el club como por no haber dejado las cuentas en el club". Osuna apuntilló que "las cuentas las controlaba únicamente Segarra y su gerente y tesorero, José Pons, ellos saben realmente cómo está el club".
"El Málaga, el Lleida y otros clubes ya han cambiado el nombre pero en esencia siguen siendo lo mismo", ejemplificó un Osuna que ve más fácil unirse al Sporting Illa de Menorca "porque si hay que crear un club de cero tendríamos que iniciar los trámites y tener el visto bueno de la Dirección General de Deportes del Govern Balear y el tiempo se nos podría echar encima". El presidente mahonés lamenta que "pensaba que la Española sería más permisiva pero su secretario nos explicó que el señor Segarra ya les engañó dos veces y que el Sporting Mahonés no tenía credibilidad".
lavar la imagen y concienciar
Bonet lamenta que "la anterior directiva se dedicó a señalar como enemigo al Illa de Menorca cuando en realidad el tiempo ha demostrado que si el Sporting sigue vivo es gracias a que la cantera se separó y ahora hay que hacerle ver a los socios que el futuro pasa por ese cambio de nombre".
El objetivo de Osuna es sacar el máximo número de equipos posibles de cara al próximo año y si se diese el cambio de nombre, los nueve directivos actuales del Sporting Mahonés deberían dimitir y entrar en la junta de cinco efectivos que tiene el Illa de Menorca. "Me he rendido ante la evidencia", asume abatido Fernando Osuna.
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