José Cantallops no está dispuesto a dejar caer el proyecto deportivo del Atlético Villacarlos. El que ha sido directivo esta temporada del equipo de Es Castell está dando los primeros pasos para formar una junta que tome las riendas del club con él al frente cuando Florencio Conde y su equipo, en el que Cantallops tenía un papel importante, dimita el próximo lunes. El mahonés admite que "si consigo reunir un mínimo de ocho personas presentaré mi candidatura", donde su objetivo "es salvaguardar la cantera y seguir intentando reducir el déficit de la entidad".
La renuncia pública que hizo Conde en estas páginas ha desatado un terremoto en el municipal de Es Castell. La inestabilidad institucional ha propiciado que muchos clubes "pesquen" en las plantillas amarillas lo que pone en serio peligro los planes deportivos del Villacarlos de cara a la próxima temporada. De entrada, todo hace indicar que la primera 'víctima' será el conjunto cadete, que no saldrá a competición. "Teníamos pocos jugadores y nos los han 'tocado' otros clubes por lo que no tenemos tiempo de rearmarlo", lamenta Cantallops, que ve que puede pasar lo mismo con el conjunto juvenil de Liga Nacional y quiere hacer algo al respecto. "Me han confirmado que habrá competición, que nos pagarán los billetes, ahora necesito algo de tiempo para hablar con los jugadores y convencerles de que hay alternativa, que el club está vivo y que podrán competir", anuncia.
"Hay mucho pesimismo en Es Castell tras el anuncio de Conde pero hay que buscar alternativas, si el Ayuntamiento se hace cargo del club solamente habrá equipos de la escuela de fútbol" explica el aspirante a candidato presidencial, que confía en que "solamente con padres que quieren que sus hijos sigan jugando en el municipal espero encontrar suficiente apoyo aunque ya me he reunido con cuatro personas más que se lo están pensando".
En los planes organizativos que maneja Cantallops destaca que él haría las funciones de presidente y el equipo, como mínimo, se organizaría con un directivo para asumir las tareas de alevines hacia abajo, un directivo para cada uno de los dos equipos infantiles que habrá y cuatro o cinco para el juvenil, a expensas de ver si pueden sacar un segundo equipo.
¿Qué hay del Regional? "En principio no habrá pero no lo descartamos". Las razones son puramente económicas. "Los números no salen, tener un equipo en Regional cuesta entre 10.000 y 15.000 euros y los ingresos en taquilla apenas llegan a los 1.000 euros con mucha suerte, la situación no lo permite a la ligera aunque lo consensuaría con los otros directivos".
El aspirante se muestra claro y conciso a la hora de dejar claro los objetivos que tendría durante su mandato: "Mantener el nivel competitivo exhibido esta temporada, apostando por el equipo de Liga Nacional, que este año ha permitido hacer ingresos importantes en taquilla para pagar el arbitraje así como gastos extras, lo que ayudaría a rebajar la deuda del club".
Cantallops lamenta que de entre tantos detractores que tuvo en contra la directiva saliente no haya salido nadie para tomar la iniciativa de crear un proyecto y dirigir al club.
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