Repercusión. Las dos páginas web de la Real Sociedad de San Sebastián y del Real Madrid CF no tardaron en publicar la noticia del fallecimiento del que fuera su guardameta, el menorquín, Nito Bagur - R.M.

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Cientos de personas, entre ellas numerosas personalidades del deporte, la política y la sociedad menorquina, acudieron ayer por la noche a la iglesia parroquial de Sant Francesc de Ciutadella para despedir al gran mito del fútbol insular, Nito Bagur, fallecido el miércoles por la noche en su casa de Ciutadella, a la edad de 85 años.

Largas colas y un continuo peregrinar de personas que quisieron rendir su último homenaje al que fuera guardameta del Real Madrid, Real Sociedad, Racing de Santander e incluso de la selección española.

Entre las personalidades que se acercaron destacó la presencia del conseller de deportes del Consell, Juanjo Pons, junto a los también ex futbolistas Pío, Alejandro Alonso o Epi Medina. También, el representante de la Asociación de futbolistas veteranos de la Real Sociedad, Félix Puy.

Precisamente, uno de los momentos más emotivos y sentidos fue cuando el representante donostiarra depositó frente a los restos mortales del gran Bagur un banderín del club de San Sebastián, entidad en la que jugó 203 encuentros y en la que durante tres temporadas llegó incluso a ser el capitán del equipo. Tanto la web del Real Madrid como la del club donostiarra incluyeron ayer la noticia del fallecimiento de su exjugador.

Ya en la Isla otro exfutbolista menorquín de Primera División, también portero, Joan Capó, comentó a este diario que «siempre tenía cosas que contar; sabe mal su desaparición pero no se puede hacer nada». Capó también considera que en su Ciutadella natal no se le reconoció lo suficiente lo que hizo como futbolista, «las cosas son así pero en otro lugar pequeño si tuvieran a alguien que hubiera jugado en el Madrid incluso hubieran puesto una calle con su nombre».

Juanjo Pons, conseller de Deportes, que acudió al funeral, dijo que «su muerte es una lástima porque se ha ido un hombre, un deportista que desde la humildad nos dio una lección de vida demostrando que aún saliendo de Menorca se puede llegar lejos».

Sergi Enrich, el último menorquín que ha llegado a jugar en Primera División comentaba ayer desde Soria que «Nito Bagur ha sido un referente para mi, me habría gustado verlo jugar porque no fue fácil lo que él hizo en aquella época y lo que consiguió».