Vadell, con las tres botas de oro que correspoden a sus tres títulos de Liga, y los recortes del diario Menorca de las tres Copas.

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Es, sin discusión, el señor de las Copas, el técnico más laureado del fútbol insular en el último decenio en el que ha encadenado temporadas coronadas con triunfos notables, tanto en Tercera División como en la categoría Regional Preferente. Pere Vadell puede presumir de haber incorporado a los clubes por los que ha pasado en estos 10 años, tres títulos de campeón de Copa y tres de campeón de Liga, casi nada.

Inquieto, visceral, ambicioso, noble ... son adjetivos que definen a la perfección a este rudo entrenador, apasionado del fútbol, que el pasado sábado hizo suya la tercera Copa en su dilatado palmarés. Vadell ama la Copa Regional. Su querencia queda clara cuando observamos que no solo ha conquistado tres títulos de esta segunda competición de la categoría insular, la más apasionante para el fútbol de la Isla, sino que ha estado en siete finales, lo que supone cuatro subcampeonatos más. «Es cierto, se me escaparon cuatro pero de ellas, tres las perdimos en la tanda de penaltis y solo una en los 90 minutos de juego, con el At. Villacarlos frente al CE Ferreries», recuerda.

At. Villacarlos, CF Norteño y CE Ferreries han disfrutado de la intensidad con la que Vadell trabaja sobre el terreno de juego. Aunque no guarda reproducciones de la Copa -sería una buena iniciativa de la Junta de Menorca, para dar aún más realce a la competición, que se entregara a los campeones una copia a menor escala del título conquistado-, el técnico sí conserva los recortes de prensa que recogen sus triunfos y las tres botas de oro que corresponden a las tres Ligas, donadas por el colegio de entrenadores.
«Creo que la Regional Preferente en Menorca no tiene muchos alicientes, por eso pienso que es fundamental marcar los objetivos al principio, y yo en todos los equipos que he estado he puesto la meta de luchar por la copa», razona Vadell. «Esta competición se ha convertido en una fiesta para el deporte menorquín. Ha sido muy bonito el desarrollo de las semifinales y la final del sábado, me entusiasma», indica.

Vadell explica que «cada entrenador planifica la temporada como quiere, pero yo, con todos mis respetos para los demás, siempre marco la meta de la Copa para empezar». Y el rédito no puede ser más relevante, «modestamente puedo decir que he estado en 7 de las diez últimas finales de Copa que se han disputado, y en las tres que no he estado no entrenaba en Regional porque estaba en Tercera con el Alaior y Norteño», precisa.

De los tres títulos, quizás el que recuerda con mayor orgullo «es el primero con el At. Villacarlos porque fue la que más ilusión me hizo, le ganamos 3-1 al Mercadal en la final. Ganar era una necesidad para hacer cosas más grandes ese año y darnos cuenta que podíamos lograrlas, y así fue, ya que el anterior no conseguimos la Liga por un solo gol».

Y respecto a las cuatro perdidas «la que más me dolió fue la que se nos escapó con el Norteño ante el Penya Ciutadella que acabaría subiendo a Tercera aquél año. Nos empataron en el minuto 90 con un gol por toda la escuadra y luego la perdimos en los penaltys. Me supo muy mal especialmente por Juanlu que había marcado dos golazos y se quedó sin premio».

La mayor satisfacción de Vadell en esta larga relación de éxitos en la Regional insular es «haber conseguido estos títulos en tres clubes distintos en los que me he sentido muy a gusto». La celebración y el entusiasmo en cada uno de ellos es distinta. «No puedo olvidar la 'marea amarilla' de Es Castell porque fue una afición sensacional que vibró con el equipo después de estar dos años sin perder un partido de Liga. En Fornells, aún siendo menos numerosa, también estuvieron con el equipo, y la de Ferreries singular. Ayuda mucho que el campo esté dentro del pueblo porque tenemos a gente incluso en los entrenos y los aficionados siempre están con el equipo».

Con la Liga como meta en el Ferre, Vadell no ceja en su ambición. Como diría Luis Aragonés: «Ganar, ganar,. ganar y volver a ganar».