Marcos Vaquero, autor del gol que vale tres puntos de oro, en un lance del partido | Josep Bagur Gomila

TW
0

Rompió el Penya Ciutadella ayer, por fin, la racha de siete jornadas sin lograr el triunfo, con una victoria corta en el marcador pero más holgada en el juego ante un Platges de Calvià que apenas ofreció peligro y que solo cuando se vio por debajo en el marcador quiso jugar algo a fútbol.

No fue un partido brillante, pero si gozó el Penya de las suficientes ocasiones, que de haber materializado, le hubiesen proporcionado un triunfo más cómodo. Intentó llevar la iniciativa el equipo de Dani Mori desde el inicio pero ayer sus centrocampistas, Marcos y Raúl, no estuvieron lo participativos que suele ser habitual en ellos. Aunque fuera a cuentagotas y sin un juego muy fuido, el Penya fue creando ocasiones de gol, más o menos claras. En la primera, el centro de Camps lo remató Chupi, encontrándose el esférico con el meta Jaime. Poco después en una contra rapidísima, de nuevo Chupi probó fortuna pero su disparo careció de fuerza. Pasada la media hora, Camps recogió un balón suelto, se adentró en el área y su zurdazo lo repelió Jaime con el pie.

Del Platges no había señales, siendo Sastre un mero espectador. Antes del descanso una doble ocasión muy clara. Primero Camps recogió en la frontal, y sin mucho espacio, se revolvió y sacó un disparo que se colaba por la escuadra pero la increíble mano de Jaime impidió el gol. En el saque de esquina, Enrich, solo, remató demasiado picado y el balón se fue alto.


Segunda parte

Tras el descanso, más de lo mismo. Camps controlaba, hacía un doble recorte y su disparo seco y raso no fue gol porque la cepa del poste lo impidió.

La primera señal de vida del Platges la protagonizó José que se fue de varios rivales y disparó rozando el poste izquierdo de Sastre. De nuevo, algunas jugadas de Camps, otro cabezazo de Enrich, pero pasaban los minutos y el marcador no se movía.

El partido subió de intensidad. El Platges tuvo la segunda y última ocasión en un disparo de falta de Gabi, que tras rozar en Enrich resolvió magistralmente Sastre.

Y del casi 0-1 al 1-0. Buena combinación entre Camps y Marcos y éste último que, por fin, lograba batir al guardameta visitante. En la celebración, gesto poco afortunado de Camps, trifulca entre casi todos, Bote expulsado por el Platges y el árbitro que aprovechó para parar el partido en protesta por las agresiones en Palma a varios compañeros.

Entre una cosa y la otra casi cinco minutos sin juego. Luego, más lucha que otra cosa. Aún así, Edgar tuvo la tranquilidad pero el meta le adivinó su intención. Al final, triunfo que le coloca en una posición más tranquila para las próximas jornadas.