Adri trata de despejar un balón con la cabeza ante un rival | Kika Triay

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Grandes goles, buen juego y triunfo. AsÍ fue la despedida del Penya Ciutadella en su feudo, ante sus seguidores, en un cierre (a falta de un partido) de temporada, de nuevo más que notable. No se jugaban nada los dos equipos, pero ofrecieron un buen partido, con intensidad y juego limpio.

El Penya dominó la mayor parte de partido, pero el descendido Santanyí también ofreció resistencia. Marcos, desde 25 metros de falta directa, abrió el marcador al cuarto de hora. Al saque de centro, Camps casi aumenta la ventaja y poco después cruzó demasiado con la zurda en otra buena ocasión.

Un abuena combinación entre Jorge y Adri acabó con derribo de Bolequia sobre éste. Marcos transformó la pena máxima. Pero antes del descanso Fernández, en una falta lejana, más para colgar que para mandar a portería sorprendió a un poco afortunado Biel.

Bajaron el buen nivel de la primera parte en el inicio de la segunda. Solo Llonga, en una gran jugada individual en que controló, se zafó de su rival que le agarraba y sacó un disparo que rozó la cruceta, despertó al público. El Santanyí no se dio por vencido y buscó el empate con dos disparos de Fernández a los que respondió bien Biel. En el último tramo de encuentro llegaron tres goles más. David Camps marcó la sentencia en vigésimo tanto. Paró con el pecho, de espaldas, y remató de volea. Espectacular. Casi sobre el tiempo, gran pase de 40 metros de Marcos hacia Jorge que cortó el fuera de juego, sorteó al guardameta y marcó a placer. Y ya sobre la bocina, Salinas de falta directa, colocó el 4-2 definitivo. Mori tuvo el detalle de hacer debutar al juvenil Tóbal, tras su gran temporada y el hat-trick logrado el día anterior.