Torrecillas en una imagen con la zamarra del Ripollet | D.T.

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Dani Torrecillas es el futbolista elegido por el Mercadal para reforzar el eje de la defensa del equipo. Tras la rocambolesca historia del frustrado fichaje del central de la Peña Deportiva Santa Eulària, Adrián Rosa, -el domingo por la noche dijo sí a la oferta del club y ayer por la mañana la desestimó- la entidad que preside Pablo Prieto ha movido con celeridad la opción del jugador del Ripollet, Dani Torrecillas, con el que ya mantuvo contactos días atrás, que se convierte en nuevo integrante del plantel de Lluís Vidal. Un fichaje de envergadura el de Torrecillas –mide 1'88– que tiene 21 años.


Trayectoria

El historial futbolístico de Dani Torrecillas tiene su origen en Ripollet, para después jugar un año en el Mercantil; el siguiente trasvase lo lleva a la Damm donde concluye en su etapa de juvenil, jugando con el primer equipo en División de Honor y vuelta al Ripollet, de la Primera Catalana.

Dani se muestra muy «contento e ilusionado» por su fichaje por el Mercadal. El futbolista, que nunca ha estado en Menorca –sí jugó en Mallorca en su etapa de División de Honor– y no tiene conocimiento alguno de su nuevo equipo, afirma que viene para «aportar ganas, trabajo y trabajo».

El salto de categoría ha servido de acicate para que Dani aceptara la propuesta vertida desde Sant Martí, «la Tercera División tiene tirón» indica el defensa que hasta la fecha compaginaba la práctica del fútbol con los estudios de grado superior de deporte, que ahora aparcará para centrarse en el Mercadal.

Torrecillas se define como «un central con buena salida de balón, bien en corto o en desplazamiento en largo y con un buen juego aéreo». El jugador llegará el día 11 pues tenía previsto un viaje que el club, lógicamente, respeta.

Sobre la incorporación del futbolista catalán, el técnico, Lluís Vidal, afirma tener «pocas referencias, sabemos que tiene buena base y cuando llegue ya veremos como se adapta, ahora prefiero no realizar ningún tipo de valoración» apunta algo contrariado. Y es que la planificación de la plantilla se ha torcido casi desde el arranque con la espantada del delantero Dani Muela; la negativa a continuar del meta Óscar y la más reciente, de Adrián Rosa.