Melià lucha ante Pacheta por un balón alto, ante la atenta mirada de Pule y Fullana | Gemma Andreu

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Tres de tres en el Municipal de Son Marçal para el Penya Ciutadella de Dani Mori en lo que llevamos de campeonato liguero en Tercera División. Primero fue el Sóller, la semana pasada el Alcúdia y ayer por la tarde la siguiente víctima de los ciutadellencs como locales fue el siempre complicado Peña Deportiva Santa Eulàlia del muy enfadado Mario Ormaechea. El conjunto azulado fue superior en el balance de los 90 minutos a los eivissencs y ya de un principio tuvo una salida espectacular y muy seria, consciente de la dificultad del rival. Gracias a este ímpetu sobre el césped y a este empuje llegaron los dos tantos de la victoria, los dos en pies de un eficaz Javier Zurbano, exjugdor de la Peña, que ya suma cinco dianas desde que arrancó esta temporada 2014-15.

El primer tanto local llegaría a los 9 minutos de juego tras una jugada embarullada en la que el determinante delantero navarro terminó por recoger un balón muerto y superar raso por el lado izquierdo al meta visitante Moro. Sucedía después que el colegiado diese la ley de la ventaja a un posible penalti sobre Peña. Con el Penya lanzado y la Peña Deportiva todavía en el avión, el 2-0 subiría al electrónico de poniente; y de nuevo con Zurbano como gran protagonista. El gigante 'killer' marcaba después que Fullana la tocara de cabeza y aprovechara para, de nuevo de chut raso, enviar el esférico a las mallas del conjunto visitante.

Todo ello sucedía en un encuentro en el que debutaba el joven Pepe en la portería local en lugar de Moll y en el que Rioja y Juanfran eran titulares ante la baja de Llonga, fuera de la Isla. Mori salió además con una línea de tres atrás con Pule-Enrich-Fullana. Con los dos tantos a los 16 minutos de juego los de Ormaechea estaban noqueados y el Penya seguía buscando a Zurbano en el centro del área. Los primeros avisos visitantes llegaron a los 23 y 28 minutos cuando Ala perdonaba rozando el larguero y luego Izan sacaba bajo palos un saque de esquina de Ramiro. Era la única manera– a balón parado– de inquietar al Penya, que pediría pena máxima sobre Zurbano a los 42 minutos y con el encuentro que ya había perdido muchos enteros con la importante ventaja ciutadellenca en el marcador.


Sangre y sudor

Con cambios en los dos equipos la reanudación estuvo marcada por la doble amarilla a Capó tras encontronazo con Baena y que acabó con el local sangrando y fuera del partido. Fue momento de remar juntos para el Penya, con Marc, Melià y Urbina sobre el terreno de juego. Los de Mori, muy bien posicionados tácticamente, se encomendaron al debutante meta Pepe en el último tramo, salvador de balones de Pando y Pizarro en dos ocasiones. Fueron momentos de nervios pero el triunfo era del Penya.