Carlos Febrer controla el balón ante un rival. | David Arquimbau

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Con el malestar todavía en el cuerpo por la pérdida de dos puntos en el tiempo de prolongación frente al Alcúdia, el Penya Ciutadella espera resarcirse ante el Esporles (Rotger Ramón) un teórico rival directo de los menorquines para la supervivencia, pese a que la clasificación indique ahora lo contrario, de ese duro e inmerecido palo sufrido en Son Marçal. Inmerso en el tramo de liga que se suaviza durante algunas jornadas, el grupo de Pere Vadell buscará en el coqueto recinto de Son Quint desterrar el '0' del casillero de puntos como visitante para tomar impulso en la tabla.

El Esporles, recién ascendido, figura con 12 puntos –cinco más que el Penya– aunque tres de ellos los ganó en los despachos tras caer ante la Peña Deportiva en la jornada inaugural. Pese que ahora acumula tres derrotas consecutivas, el conjunto de Miki Arjona hizo los deberes ante rivales de su talla logrando tres triunfos seguidos amén del conseguido por la alineación indebida de un futbolista de la Peña.

Esporles debe ser un punto de inflexión para el colectivo de Son Marçal aunque para Vadell solo sea «un partido más aunque puede que al final ellos sean un rival de nuestro rol. Vamos animados pero somos conscientes que ha sido una semana rara» indica el técnico que no podrá contar con Raül Capó, Zurbano, Sales –esguince de ligamento– y los sancionados José Enrich y Pule. Vadell tirará de los David Camps, Dani Marqués, Tóbal o Stiven, juveniles que están aportando su grano de arena de forma notoria para el crecimiento del equipo. En esta tesitura, el de Es Mercadal apunta que «habrá que reinventarse otra vez, salir con espíritu positivo y volver a alterar la puesta en escena que hacemos cuando jugamos en casa. ¿El Esporles?, tiene una salida fuerte en los veinte minutos iniciales de cada tiempo, es intenso y directo en su fútbol» concluye.