El Penya merece más

El Penya Ciutadella no pudo sumar tres puntos ante un rocoso y disciplinado San Rafael, y tuvo que conformarse con las tablas. Los hombres de Pere Vadell, gozaron de claras ocasiones para desnivelar la balanza a su favor, pero no anduvieron certeros en la definición. Por su parte, los ibicencos solo inquietaron la portería defendida por David, en jugadas de estratégia. En una de ellas, lograron el empate. En el cómputo de los noventa minutos, los locales fueron superiores a su rival, y Carlos que logró el tanto del Penya, tuvo antes del empate pitiuso el 2-0 en una jugada personal.

Fue un partido trabado y los visitantes en fases del encuentro abusaron de los codos, sin que el colegiado lo supiese cortar. Como muestra, todas las tarjetas al Penya fueron por protestas al trencilla.

La primera ocasión del encuentro fue para los visitantes. Un saque de esquina fue cabeceado por Enric fuera por poco. La iniciativa sin embargo era para los locales que se jugaban más en el envite. La primera ocasión azulona fue a cargo de Xavi. Su lanzamiento de falta, fue despejado a corner por la zaga pitiusa. Seguían insistiendo los hombres de Pere Vadell y Carlos se sacó un fuerte disparo que significó el 1-0. El tanto fue concedido por el árbitro asistente al considerar que el depeje del portero Carlos en el poste, el esférico había traspasado la línea de gol.

Tras el tanto conseguido, Carlos en una jugada personal se plantó de nuevo ante el portero, y la zaga visitante despejó su disparo a saque de esquina. Pudo ser la sentencia del partido, una lástima. En cada jugada a balón parado, los hombres de Pere Vadell sufrían ante la envergadura del rival. Cerca del descanso, en una falta lateral muy rigurosa, el San Rafael consiguió el empate. Carboneras de cabeza estableció las tablas.

La segunda parte arrancó con otra internada peligrosa de Carlos, que fue desbaratada por la defensa ibicenca a saque de esquina. En el corner, Llopis tuvo una ocasión clara. Su remate fue despejado de nuevo por la zaga visitante. Pere Vadell movió el banquillo, y dió entrada a Zurbano y Eric para dar más frescura al ataque local. Los visitantes se defendían con orden, pero con la salida del delantero navarro no estuvieron tan cómodos. En otra acometida del Penya, Eric se precipitó al rematar. Su compañero Llonga estaba en mejor situación para culminar la jugada. En toda la segunda parte, el San Rafael no fue incapaz de acercarse con peligro a la portería defendida por David. Los locales conscientes de que todo el peligro visitante llegaba en faltas y saques de esquina, se aplicaron y no concedieron ninguna opción al conjunto que dirige José Vicente Román.

El encuentro entró en una fase donde el juego se trabó y ambas defensas se imponían a las delanteras. Hubo algún que otro roce por los codazos de los visitantes que no supo cortar el colegiado. El Penya seguía intentado acercarse a la portería defendida por Carlos, pero siempre se encontraba con la contundente y experimentada zaga local. El técnico local consciente que el empate no era malo para sus intereses, desde el banquillo ordenaba a sus pupilos que no descuidaran la retaguardia en sus ansias de lograr el tanto del triunfo. Un contragolpe del rival en los últimos instantes podía echar por tierra todo el trabajo realizado. Practicamente en el minuto 90, Pau tuvo en sus botas el gol del triunfo. Su remate sólo en el interior del área se fue alto. Fue la última ocasión para el Penya Ciutadella para haber logrado un triunfo que le hubiese acercado a la salvación único objetivo del conjunto ciutadellenc.