Los jugadores de la Unión celebran uno de los goles, este domingo en Los Pinos | Javier Coll

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La Unión dio este domingo otro zarpazo en feudo de uno de los a priori grandes rivales por el título. Si en la salida anterior el equipo de Juan Romero le hizo un destrozo al Ferreries en Sant Bartomeu, en esta ocasión hizo lo propio con el Alaior en Los Pinos, si bien con un registro de menor contundencia (0-2), pero igualmente con una evidente superioridad. Con todo, el vigente campeón de todo en el concierto insular no soportó en ningún instante el buen planteamiento de partido articulado por Romero, y salvo en los últimos quince minutos no inquietó el marco visitante, y cuando lo hizo en ese tramo final fue más en base a su empuje y en acciones de segunda jugada, que no por dominio ni convicción.

Con estos tres puntos, la Unión mantiene su plena efectividad como visitante (ha vencido los dos partidos de foráneo) y se afianza en las posiciones de semifinales como tercer clasificado –equilibra con 8 puntos con el Menorca, segundo, a uno del líder Sami ambos–, mientras que el Alaior se estanca en el quinto lugar con seis puntos.


El Menorca pincha en hueso

El Sporting sigue sorprendiendo. Un equipo hecho desde cero y que juega sus bazas a la perfección, frenó, con armas–reglamentarias unas y otras no– al Menorca en un partido equilibrado en el primer tiempo y de claro color azulgrana tras el descanso que solo le alcanzó para rescatar un punto.