Raúl Capó. Es el grado de la experiencia, junto a Biel Medina, el encargado de atemperar la presión que acompañará las tres finales de liga que quedan | Josep Bagur Gomila

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Penya Ciutadella y Mercadal se juegan este sábado la liga y lo hacen sin protección, sin red. Collerense y Rotlet-Molinar, sus adversarios, también se ventilan su futuro en la competición balear en este tortuoso final para los cuatro equipos implicados en el descenso.

El último punto que el Penya añadió en Felanitx a la causa de la permanencia será más que bueno si el cuadro gualdiazul somete al Collerense en el primer 'match point' para los de Son Marçal. Al colectivo de Pere Vadell solo le vale ganar para seguir con opciones pues sus predecesores en la tabla se miden entre ellos y alguno sumará.

La derrota frente al Alcúdia privó al Mercadal de depender de sí mismo por lo que su duelo frente al Rotlet-Molinar es una final definitiva; el que caiga puede quedar casi sentenciado. Para Marcos Vaquero «es un partido clave, si vencemos será complicado que nos cojan pero si nos superan y se ven por encima, se pueden crecer. Hay que estar serios y concentrados, nos jugamos la temporada en tres partidos».

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