El Son Cladera arrolló a un Mercadal desconocido desde el primer minuto de juego | M.A. Borràs

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El Mercadal cayó claramente en su vista al campo del Son Cladera, un rival directo en la lucha por la permanencia que no desaprovechó la oportunidad de abrir una brecha de nueve puntos en relación al equipo de Julián Calzada, desconocido y sorprendente en rendimiento tras escalara y recuperar posiciones con diez puntos consecutivos.

No se esperaba en Palma un rival tan endeble, que antes del cuarto de hora inicial ya había encajado dos goles. El conjunto dirigido por Isidro Marín fue netamente superior desde el pitido inicial y generó, una tras otra, numerosas ocasiones para haber dejado sentenciado el partido en el primer tiempo. Dentro de la mala tónica general, solo se salvó el guardameta Alejandro Pozo, que en dos situaciones de mano a mano con Del Olmo le ganó la partido y evitó el 3-0 antes de llegar al descanso.

El entrenador visitante, Julián Calzada, intentó reactivar a su equipo e introdujo dos cambios en la reanudación. Elliot Galán y Raúl Marquès dejaron en la caseta a Luis y Marc Urbina. Sin embargo, el partido estaba encarrilado y el Son Cladera, aunque rebajó el número de acciones hacia el área menorquina, mantuvo el control del partido con el temple suficiente para no permitir que el Mercadal entrara en el partido. Aun así, el conjunto visitante sí generó alguna llegada a la meta defendida por Hugo, pero sin la convicción ni el acierto necesario para dar la vuelta a la dinámica del choque.

En la recta final del partido, Gero del Olmo consiguió por fin acertar en una de las numerosas ocasiones de que dispuso para poner el 3-0 definitivo en el marcador. Un golpe de efecto para un rival directo al cierre de la primera vuelta.