El sportinguista Helenio conduce el balón. | Gemma Andreu

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Dos partidos suscitan especial interés en la quinta jornada de liga Regional, programados ambos para mañana domingo. Por un lado, la visita que acomete el Sporting, invicto y de proyección al alza, al líder Ferreries. Por otro, el desplazamiento del Penya Ciutadella a Alaior, en lo que se adivina la última oportunidad para no desmarcarse en forma definitiva de la lucha por el título para el grupo que dirige Pere Vadell.

El por el momento invulnerable Sporting –cuarto clasificado, con siete puntos en tres partidos–, único equipo que en el breve trecho recorrido de Liga ha sido capaz de golpear a la Unión, a la que sometió (2-0) y desbancó del liderato el fin de semana previo, visita al Ferreries, indirecto beneficiario del más reciente éxito blanquiazul, en tanto que el mismo le impulsó a recuperar el primer lugar de la clasificación.

El cuadro de Bintaufa, único de los equipos que figuran entre los cinco primeros clasificados que ha jugado tres partidos en lugar de cuatro, encara una propicia oportunidad para ratificar que su victoria ante la Unión no respondió a un casual y sí a la medida real que como colectivo puede llegar a dar en esta Liga.

De vencer mañana, incluso se encontraría el Sporting en disposición de asaltar la cima (complicado, pasa por que el Sami no gane hoy). Y si un comedido estado de euforia prevalece en Bintaufa, en un grado superior se percibe en Sant Bartomeu, con un Ferreries que a base de resultados (tres victorias de cuatro; 9 puntos) comanda la competición insular como hacía casi un trienio que no se disfrutaba en la Villa. La trascendencia del encuentro por tanto, es ingente, pues no se trata solo de sumar, sino de motivar que reste un directo rival (Sant Bartomeu, mañana, 16.30 horas).

La visita del Penya Ciutadella al Alaior (mañana, 16.30 horas) es otra de las citas de interés en el circuito insular. El actual subcampeón de Copa entiende su desplazamiento al siempre complicado feudo de Los Pinos como la última estación por medio de la que acceder al tren del título. Séptimo clasificado con 2 puntos, a 7 de la cumbre, la aritmética evidencia que el margen es exiguo para los de Son Marçal. Con una impresión inversa encara el duelo el Alaior. Los chicos de Pedrito Palliser (penúltimos, 1 punto), sin presión resultadista, siguen en su labor de tratar de amalgamar un bloque con la perspectiva del medio plazo (próxima campaña).

El derbi ciutadellenc que dirimen Sami (segundo, 8 puntos) y Atlètic (último, 1 punto, y sin haber anotado gol en tres encuentros), único partido que se avanza a hoy (16 horas), enfrenta otras dos dinámicas opuestas. La de los pupilos de Tóbal Tudurí, que aprecian la cita como una colosal ocasión para escalar al primer lugar de la clasificación, con la de los chicos de Berto Moll, urgidos de reaccionar, sobre todo para no convertir su trayecto liguero, desprovisto de obligaciones en cuanto a registros, en un triste deambular.

Completa esta quinta jornada, en la que corresponde descanso a la Unión, el enfrentamiento entre Migjorn (sexto, 4 puntos) y Sant Lluís (quinto, 4) en Los Nogales, fortín verdiblanco. Del equilibrio que desprende el partido en su preámbulo, siempre en función de la idéntica situación que ambos presentan en la clasificación, se aguarda una cita pareja, incierta. También, una de las últimas oportunidades para los dos equipos para poder soñar con la gloria del título.