Osuna, presidente de la junta gestora del Sporting, durante la pasada asamblea de la FFIB | M.A.B.

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La representatividad legal del Sporting de Mahón, resuelta por la Federació de Futbol de les Illes Balears (FFIB) con la convocatoria de Fernando Osuna a las pasadas reuniones de la comisión delegada y de la asamblea general ordinaria en calidad de presidente de la junta gestora del club, vive un nuevo episodio de conflicto y desencuentro en el momento de convocar la asamblea general extraordinaria para fijar el proceso electoral correspondiente según determinó la Direcció General d'Esports (DGE) en resolución fechada a día 10 de julio.

El pasado domingo, Miquel Sintes, como representante electoral (sic) del Sporting de Mahón, remitió un comunicado oficial (sic) a los medios y a través de las redes sociales para convocar a los socios «a la asamblea general extraordinaria a celebrar el día 22 de agosto».

Ante esta situación, Fernando Osuna recuerda que el asesor jurídico de la FFIB le confirmó por escrito, tras consultar a la DGE, que «el procedimiento de la moción de censura no había respetado lo que establece el Decreto 147/1997. No obstante, como había dimitido más del 50% de los directivos, la junta directiva cesaba en sus funciones». Y que ante esta nueva situación, «mi cargo era el de presidente de la junta gestora. Y como único miembro, al haber dimitido todos los demás, era yo quien debía convocar la asamblea extraordinaria, en el término máximo de un mes, para aprobar el proceso electoral».

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