Vista aérea de la concentración de "Tsunami Democràtic" en los aledaños del Camp Nou antes del partido aplazado de LaLiga que disputan este miércoles Barcelona y Real Madrid | EFE

TW
0

La plataforma anónima Tsunami Democràtic ha reunido a unas 5.000 personas en su protesta en los alrededores del Camp Nou tres horas antes del clásico entre el Barcelona y el Real Madrid, en medio de un gran dispositivo de seguridad.

Según han informado a Efe fuentes de la Guardia Urbana de Barcelona, hacia las 17.00 horas Tsunami había logrado reunir a unas cinco mil personas entre los cuatro puntos de su convocatoria, en cada esquina del estadio barcelonista.

En principio, la Guardia Urbana no tiene previsto actualizar la cifra de concentrados en la protesta de Tsunami porque a partir de las 17.00 horas han empezado también a llegar a los alrededores del estadio azulgrana los primeros aficionados para asistir al clásico, que empieza a las 20.00 horas.

Barça y Madrid llegan al Camp Nou sin incidentes

Los jugadores del FC Barcelona y del Real Madrid, así como los colegiados del Clásico, ya estaban sobre las 18 horas en el Camp Nou después de realizar sin problemas y aislados de manifestantes y seguidores el breve camino entre el hotel Sofíaa y el feudo blaugrana.

El árbitro canario Alejandro José Hernández Hernández y sus asistentes fueron los primeros en abandonar el Hotel en dirección al Camp Nou, en un paseo de apenas 500 metros, poco antes de las 17.45 horas.

Poco después fue la expedición del FC Barcelona, con jugadores y cuerpo técnico a la cabeza, quien se subió a su autocar. Lo hizo entre vítores de aficionados que desde la lejanía del perímetro policial de los Mossos d'Esquadra animaron a los suyos.

Los últimos en arrancar desde el Sofía en dirección al Camp Nou fueron, entre algunos gritos en contra y silbidos, los jugadores del Real Madrid, que llegaron al Camp Nou minutos antes de las 18.00 horas.

Una treintena de manifestantes han observado la salida de los autocares desde el patio de la facultad de farmacia de la Universitat de Barcelona (UB), donde han colgado carteles de Tsunami en la fachada y en la valla.

Las calles entre el hotel de concentración y el estadio estaban cortadas al tráfico y cerradas al público, por lo que el camino se ha hecho en medio de grandes medidas de seguridad, con una escolta policial, y en apenas dos minutos sin incidencia alguna.