Felipe Gornés | Gemma Andreu

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Felipe Gornés será el técnico del primer equipo del Sporting de Mahón la próxima temporada, en la que reemplazará a Miquel Capó, quien durante los últimos tres años ha desempeñado la doble función de entrenador–jugador (asistido en labores de banquillo por Juanan Gómez) y que, liquidado su ciclo en Bintaufa por decisión propia, apunta a terminar recalando en el CE Mercadal, donde únicamente se desenvolvería sobre el césped, en lo que trascendería como su segundo periplo en el club centro insular, opción que podría hacerse efectiva al margen de que la escuadra rojiblanca logre ascender o no a Tercera División en el playoff exprés programado para el actual mes de julio en Mallorca.

Gornés, sin ejercer desde que el CE Alaior optara, en noviembre de 2019, por prescindir de sus servicios como máximo responsable de su conjunto sub 19 –al que apenas seis meses antes hubo ascendido a Liga Nacional Juvenil–, tomará la batuta del colectivo blanquiazul con plenos poderes en lo que concierne al proyecto de categoría regional. En ese sentido, el primer y principal cometido de Felipe Gornés será liderar el evidente cambio de ciclo que se avecina en Bintaufa –donde al margen de la de Miquel Capó o la de su hermano Marc, se producirán otra serie de bajas que precipitarán una considerable renovación del vestuario– y vertebrar un nuevo bloque en el que además del producto joven, prevalezca el compromiso entre sus integrantes y por supuesto la necesaria dosis de talento que garantice el poder pugnar, a medio plazo, por cotas importantes dentro del circuito insular.

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