El Sant Lluís bregó para sumar su primer triunfo. | Gemma Andreu

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Exitoso debut del Sant Lluís en su estreno como flamante equipo de la Liga Femenina Autonómica tras superar de forma apurada al Son Sardina Atlético en un partido que encaminó con prontitud pero en el que acabó sufriendo tras la expulsión de Kira y la presión del cuadro visitante que buscó la igualada. A este grupo de jugadoras -acompañado de nuevos rostros- que ahora dirige Javier Zurbano, no se le ha olvidado su ADN ganador y su apuesta por el buen juego. Ayer lo exhibió, principalmente en el primer tiempo frente al cuadro de Fernando López que, junto a las santlluïseras, son los aspirantes a las dos primeras plazas del grupo. Tras el descanso y pese a los dos goles de renta, el once azulado sufrió ante un rival que alteró su disposición ofensiva y generó situaciones de peligro sobre la meta de una segura Mireia. Al final, el Sant Lluís aguantó el empuje de las palmesanas para embolsarse sus tres primeros puntos en Ses Canaletes que asistió con expectación al estreno liguero del tercer equipo femenino de Menorca en la competición balear.

Las azuladas comenzaron con fuerza gobernando el encuentro y en el primer saque de esquina, botado por Clara, Zaira cabeceó con fuerza para superar a Michelle y abrir el marcador. El tanto dio seguridad al Sant Lluís que volvió a golpear en una buena acción por banda izquierda entre Ainhoa y Clara con pase atrás de esta para que Estefa fusilara el segundo tanto. Solo se habían cumplido 12 minutos de juego y el Son Sardina Atlético, con su portera actuando con presteza para desbaratar pases interiores, ya se veía con una losa complicada de levantar. Con el paso de los minutos, el partido se equilibró y las llegadas sobre las áreas escasearon. También desde la esquina, las visitantes tuvieron su primera opción en cabezazo de Marga salvado por Mireia. Poco después, una vaselina de Andrea García no encontró puerta y el primer tiempo se cerró con una arrancada de Marga en posición dudosa con remate salvado por Laura.

Tras el paso por vestuarios, el once mallorquín modificó su estrategia. Buscó los envíos en largo sobre sus tres veloces puntas que se quedaron arriba sin bajar a defender. En ese juego directo y ganando segundas jugadas llevó peligro y por ahí llegó el tanto de María. Cuatro minutos después, la propia futbolista remató a la madera. El Sant Lluís perdió algo de frescura ofensiva y con la expulsión de Kira (74’) tuvo que realizar un esfuerzo físico notable aunque supo sufrir para aguantar el triunfo.