José Villalonga, fin de ciclo en el Sporting

El hasta ahora responsable de la estructura blanquiazul podría continuar en el club, aunque «como entrenador de algún equipo de cantera o de preparador de porteros», detalla Martínez, si bien la opción de que salga de modo definitivo «también» es factible, añade.

Villalonga, que ingresó en el club como preparador de porteros, fue designado por la directiva que entonces encabezaba Fernando Osuna, en verano de 2016, como director deportivo del Sporting, cargo en el que remplazó a Toni Álvarez.

Luces y sombras

El sexenio que ha completado Villalonga en la dirección deportiva sportinguista ha albergado algunas luces y más sombras, en tanto que el brillo que proyectó su primer tramo, que incluyó los títulos de campeón de Liga Regional de 2018, en el que además el cuadro blanquiazul quedó a un solo gol de la Tercera División, el ingreso del conjunto juvenil en Liga Nacional ese mismo año o la incursión de la sección femenina en la antigua Segunda Nacional en 2017, contrastó, ya sin Osuna en la presidencia, con el posterior desplome del primer equipo (su involución le ha hundido en los últimos lugares de la clasificación del circuito insular), la caída del proyecto sub 19 (se retiró el equipo de Liga Nacional Juvenil a los tres meses de haber empezado la competición) y la desaparición del proyecto femenino, que ahora se aloja en Ses Canaletes.

Otro capítulo imprescindible en la trayectoria de Villalonga en el Sporting fue su guerra abierta con Fernando Osuna. No en vano, las desavenencias y disensiones entre ambos fueron una constante durante sus años de convivencia en el club, hasta el punto de que el propio exdirigente, poco después de que el equipo de Regional, en la primavera de 2018, se alzara con el título de liga, y a 48 horas de afrontar la fase de ascenso a Tercera, denunció por medio de este diario que Villalonga se había «apropiado del club», entre otras diatribas hacia el entonces director deportivo y algunos miembros de su junta directiva, a lo que siguió semanas después su marcha forzosa del Sporting de Mahón (paradójicamente, un club que él mismo impulsó y revitalizó para dar continuidad a la causa del Mahonés, ahogado por una deuda que en 2013 motivó su extinción).

La salida de Osuna derivó en el ascenso del entonces directivo Manolo Rojo a la presidencia y potenció la figura de Villalonga a nivel interno en Bintaufa. De hecho, desde ciertos sectores del entorno sportinguista se comentó que el poder real, entre 2018 y el presente, lo ha ostentado Villalonga, para quién en cualquier caso su ciclo en ese sentido ha terminado, en tanto que la apuesta de Rojo por Vicente Martínez así lo impone. Si seguirá o no con el mero rol de entrenador de formación se sabrá en adelante, pero de momento, el relevo está confirmado. Vicente Martínez toma el mando; José Villalonga, fin de ciclo como director deportivo del Sporting de Mahón.